miércoles, 29 de diciembre de 2010

Leyes antidescarga en la ciberguerra. (Daniel Guerra)

El otro día, al salir de casa después de una noche lluviosa, observé que en el suelo del parque de mi barrio se había formado barro. Como hacía semanas que necesitaba un cenicero, tomé un poco de ese barro, le di forma, lo cocí en un horno casero, y en poco tiempo ya tenía el cenicero que tanto deseaba ¡Qué contento estaba con mi nuevo cenicero!

Al poco tiempo alguien llamó a la puerta,
─ ¡Toc, toc!
─ ¿Quién es?
─ ¡Abra! ¡Policía!

Al asomarme a la mirilla, un policía de paisano me mostró su placa. Le acompañaba un señor al que no conocía. Abrí y les dejé pasar. El señor desconocido se identificó como “el mayor fabricante de ceniceros de barro de todo el condado”. Fui acusado de robarle la idea, de competencia desleal y de ser el causante, junto a todos los demás individuos que como yo tienen la desfachatez de recoger barro del suelo para fabricar sus propios ceniceros, de su ruina inminente. El policía me requisó el cenicero y me puso una multa; un juez me prohibió recoger más barro del suelo y encima tuve que oír cómo me llamaban “pirata”. Más tarde, el señor fabricante de ceniceros quiso incitarme a que le comprara uno. Los suyos resultaban ser casi idénticos al que yo había moldeado: toscos, sin pintar, sin adornos ni filigranas… simplemente ceniceros de barro fabricados en serie y a un precio que no me podía permitir (para ser un cenicero). La única diferencia entre aquellos ceniceros y el que me requisaron consistía en una marca en la parte inferior con la letra “c” en el interior de un círculo: ©

Este breve cuento surrealista sobre barro y ceniceros, es poco más o menos lo que está ocurriendo con Internet y las leyes contra las descargas ilegales. Actualmente, mientras en España continúa  la polémica de la ley Sinde contra las descargas, en el país galo ya han comenzado a enviar masivos “toques de atención” a los internautas sospechosos de descargar contenido ilegal de la red. De esta forma, se estrecha el cerco a Internet en la supuesta lucha contra la “piratería informática”; he aquí una prueba más de que el capitalismo hace tiempo que dejó atrás su misión histórica de desarrollar la ciencia y la tecnología.

Vivimos en una sociedad en la que la separación entre la cultura y el pueblo se encuentra a un sólo “click” de distancia, obteniendo prestaciones iguales o similares a las que el mercado nos ofrece en diversos soportes digitales a precios desorbitados. Por lo tanto, según las teorías clásicas del capitalismo, la corroboración de que un producto ha quedado desfasado, debería impulsar a la industria audiovisual al desarrollo o mejora de otros productos cualitativamente superiores a los que ya podemos obtener de forma gratuita. Pero las teorías en las que el capitalismo aparece como benefactor y promotor de desarrollo, incluso en la que aparece beneficiado a sí mismo como sistema económico, rara vez funcionan más allá de la mera propaganda.

Así pues, dado que a la industria no le interesa invertir en investigación y desarrollo, (y cuando lo hace, es a costa de aumentar la explotación sobre sus trabajadores) ésta se aferra a productos obsoletos y/o poco competitivos aplicando medidas proteccionistas basadas en la prohibición, la coacción y la criminalización. Parece ser que la ley capitalista del máximo beneficio a corto plazo supera con creces la máxima de “renovarse o morir”, la cual, no por pasar a un segundo plano, deja de ser cierta. De este modo, con la excusa de la protección de la propiedad intelectual y los derechos de autor, se priorizan los beneficios de unos pocos en detrimento de los consumidores, del desarrollo tecnológico, de los propios autores a quienes pretenden defender y de la sociedad en general.

Criminalizar a quien hace uso de las nuevas tecnologías que se encuentran al alcance de todo el mundo para acceder a la música, el cine, la literatura…; es decir, creaciones humanas a las que deberíamos poder acceder y disfrutar libremente por derecho, es intentar poner puertas al campo. Con ello, la industria audiovisual no consigue más que obstaculizarse a sí misma impidiendo su propia evolución, que es lo mismo que cavar su propia tumba. Sin embargo, para seguir la ley a la que toda gran empresa privada se encuentra atada del máximo beneficio en el mínimo período de tiempo, no tiene más remedio que seguir cavando. Es una de las contradicciones de la sinrazón del capitalismo.

Pero más allá de las descargas ilegales y los derechos de autor, es necesario analizar este problema dentro de su propio contexto. Me refiero al contexto de Internet y la ciberguerra que se está desarrollando entre los poderes fácticos y los defensores de las libertades del pueblo.

Tierra, Mar, Aire y Ciberespacio son los cuatro escenarios en los que actualmente se desarrollan las batallas de una guerra moderna, y la lucha de clases no es una excepción.  Para cada uno de estos medios el capitalismo cuenta con sofisticados recursos, material moderno y personal cualificado en defensa de la propiedad privada de los medios de producción.

Sin embargo, para el cuarto escenario aún no existe un ejército como tal, algo a lo que habría que achacar a la mentalidad conservadora de, valga la redundancia, los conservadores. Basta con recordar la historia de la aviación y las reticencias de los ejércitos para usar el avión como arma militar, o la mala disposición de algunos Estados Mayores para sustituir el caballo por el carro de combate incluso en vísperas de la II Guerra Mundial. Es una ventaja con la que cuentan los ciberactivistas actuales, pero esto no puede durar mucho.

En esta guerra, entre otras cosas, está en juego el control de la red, una batalla en la que el pueblo está perdiendo terreno con la aprobación de las leyes antidescargas, pues supone mayor vigilancia de los internautas. Internet es un nuevo campo de batalla en la lucha de clases desde el cual estamos presenciando cómo ciberactivistas combaten la censura de los medios de comunicación oficiales, difundiendo y denunciando lo que otros pretenden esconder o no se atreven a mostrar, vemos cómo intereses ajenos a la causa de las libertades del pueblo inundan la red con cantidades ingentes de información, en ocasiones sin valor y contradictoria,  neutralizando así la información verídica. Estamos siendo testimonios de luchas que se potencian o se organizan y convocan directamente desde Internet, se propagan ideas, campañas, noticias… Se intercambian documentos, información… Hay lucha y resistencia.


En el otro bando, se aprueban leyes para el control de la red, se decreta el cierre de webs, se anulan perfiles en redes sociales, etc. En el frente del software libre, Linux avanza y gana terreno ante el monopolio de Microsoft, gracias al esfuerzo de cientos de miles de colaboradores (a pesar de que los capitalistas llevan tiempo estudiando la forma de sacar rendimiento a un sistema operativo tan barato). A este respecto se está preparando para finales del próximo año una red social de código abierto que pretende ser una alternativa libre a Facebook. Esta red se denominará “Diáspora”, con la que confío que consigamos construir una herramienta eficaz y masiva de lucha. Facebook es una red social que actualmente está siendo muy utilizada por ciberactivistas a los que cada vez se censura más y se les va recortando el campo de acción, especialmente tras los últimos cambios aplicados en los perfiles, en los que cambian espacios de información con  los que se podían difundir ideas y lanzar consignas por fotos. Además de presentar continuamente problemas de seguridad.


En el frente cultural, pese a la gran masificación de publicaciones, existe una gran censura literaria sin precedentes que sólo Internet, la digitalización de las obras y sus descargas puede salvar. Si en el pasado se quemaban libros, hoy se editan con fecha de caducidad. La edición de una gran obra de investigación científica, histórica o económica destinada a un público reducido es posible que no llegue a ver la luz jamás. Son obras que podrían perdurar en el tiempo y a largo plazo tener más ventas que un best-seller, pero son incapaces de mantener una fuerte tirada inicial y si ésta se publica, será con una tirada corta, para vender pocos ejemplares y desaparecer para siempre. "El Capital" de Karl Marx, por poner un ejemplo, como muchos de los grandes clásicos del pensamiento y la literatura, nunca se habrían editado de haber existido las condiciones de hoy en día.


La libertad de expresión recientemente ha ganado una gran batalla gracias Wikileaks, la Web con la que hemos podido constatar qué es lo que se cuece tras las bambalinas del Imperio y quiénes, de qué manera y bajo qué intereses nos engañan y manipulan. Su autor, Julian Assange, está sufriendo las consecuencias de su osadía. A los cuerpos de élite capaces de infiltrarse en las líneas enemigas, obtener información, contrarrestar sus ataques, sabotear sus planes, o simplemente, repartir entre el pueblo a modo de un moderno Robin Hood los alimentos intelectuales que la burguesía acapara en grandes almacenes para su propio beneficio, se les denomina “hackers” o “piratas informáticos”. Si bien es cierto que estos individuos navegan por la red con bandera pirata, también es verdad que a muchos de ellos les corresponde la patente de corso que los más oprimidos les reconocen en nombre de las libertades y causas que defienden. Por lo tanto, denominémosles “Corsarios Informáticos”, porque la lucha de clases existe y se desarrolla también en el ciberespacio.



Daniel Guerra

29-12-2010



viernes, 10 de diciembre de 2010

Pablo Iglesias. A 85 años de su fallecimiento, su legado es más vigente que nunca (Por Daniel Guerra)

"(…) es cierto que aspiramos a llevar repesentantes de nuestras ideas al municipio, a la diputación y al parlamento, pero jamás hemos creido, ni creemos que desde allí pueda destruirse el orden burgués y establecer el orden social que nosotros defendemos". (Pablo Iglesias, Comentarios al programa socialista, Madrid, 1910).


En el seno de una familia humilde, el 18 de octubre de 1850 nace en Ferrol (Galicia) Pablo Iglesias Posse (familiarmente conocido como Paulino), hijo de Pedro Iglesias Expósito, empleado del ayuntamiento del Ferrol y de Juana Posse. Antes de su nacimiento había fallecido la primera hija que había tenido el matrimonio, Elisa.

A la edad de seis años comienza a asistir a la escuela hasta la muerte de su padre, cuando él contaba tan sólo nueve años de edad. Es entonces cuando junto a su madre y su hermano menor Manuel (que más tarde moriría de tuberculosis) emigran hacia Madrid. El viaje lo realiza a pie junto a su madre, mientras que su hermano menor fue enviado con antelación en una carreta con los pocos enseres que poseían.

Al llegar a Madrid, donde esperaban acogerse a la ayuda de un familiar, se encuentran con que éste había fallecido y estan desamparados. Su madre trabaja sirviendo en casas, pero aquello no daba lo suficiente para mantener a sus dos hijos, así que ambos hermanos son ingresados en el hospicio de San Fernando. Durante esa etapa Pablo se escapa en numerosas ocasiones para visitar a su madre. Allí, ante las durísimas condiciones que padecían los niños ingresados en la institución, Pablo Iglesias forja su carácter reivindicativo. Toda su vida arrastraría en su salud las secuelas de aquellos años.

Con las propinas que recoge como repartidor comienza su afición por la lectura que él aplica al conocimiento del movimiento obrero mundial. Cuando tiene doce años huye del hospicio para trabajar y ayudar a su madre. Ejerce el oficio de tipógrafo en diferentes imprentas, mejorando poco a poco su salario y asiste a clases nocturnas de francés pagadas por él mismo.

Al amparo de las libertades que otorga la Constitución de 1869, (el Sexenio Revolucionario de 1869 a 1875) la sección española de la Asociación Internacional de Trabajadores (AIT) organiza una serie de conferencias en Madrid y a ellas asiste Iglesias. En 1870, solicita su ingreso en la sección de tipógrafos. Poco tiempo después resultó elegido miembro del Consejo Federal de Madrid. La aparición de "La Solidaridad", periódico de la Internacional, le proporciona una ocasión para iniciar una intensa labor periodística que solo acabará al final de su vida.

Pablo sufre persecuciones y es despedido de distintas imprentas por su militancia hasta que en 1874 consigue acceder a la presidencia de la Asociación General del Arte de Imprimir. Desde este puesto comienza a preparar desde la clandestinidad un nuevo partido político de corte obrero-socialista, que culmina el 2 de mayo de 1879 con la fundación del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en la taberna Casa Labra, a la que asistieron 25 personas: 16 tipógrafos, 4 médicos, un doctor, dos joyeros, un marmolista y un zapatero.

En 1885, tras abandonar la presidencia de la Asociación General del Arte de Imprimir consigue el máximo puesto en la Federación Tipográfica Española. El 12 de mayo de 1886 sale a la luz el primer número de “El Socialista”, revista de corte obrero-sindicalista fundada por él mismo y que se continua editando en la actualidad.

El 12 de agosto de 1888, los socialistas se reúnen por primera vez en Barcelona, donde se acuerda la creación del sindicato Unión General de Trabajadores (UGT), nombre propuesto por el propio Iglesias. Este mismo año acude al Congreso fundacional de la Segunda Internacional como representante portavoz del PSOE. Iglesias accede a la presidencia de la UGT un año más tarde, cargo que ocuparía hasta su muerte.

En 1890, el Primero de Mayo se celebra por vez primera en España. Pablo Iglesias encabeza una impresionante manifestación en la que es el encargado de entregar al Gobierno las reclamaciones de la clase obrera, entre ellas, la reducción de la jornada laboral a ocho horas y el cese del empleo de niños en actividades laborales. También en ese año celebró el II Congreso del PSOE. Entre 1894 y 1895, Pablo Iglesias y Federico Engels, colaborador y mano derecha del ya entonces fallecido Marx, mantienen una intensa correspondencia sobre el ascenso del movimiento obrero en Europa y la adhesión de los socialistas de Europa a los congresos del PSOE. Su intensa actividad epistolar se extiende a personalidad como Jules Guesde, Paul Lafargue, Karl Kaustky, Liebknecht, Albert Thomas….



En 1898, mientras el país muestra un absurdo sentimiento patriotero por la guerra de Cuba, Pablo Iglesias condena el conflicto con una frase que le traerá grandes enemistades: "Allá van los esclavos blancos a luchar contra los esclavos negros"

En 1903, el PSOE obtiene tres concejales en el Ayuntamiento de Madrid: Pablo Iglesias, Largo Caballero y García Ormaechea. 58 concejales socialistas más saldrán elegidos en otros ayuntamientos de España, lo que supone un primer avance contra el sistema de caciques, que hasta ahora habían dominado la época de la Restauración. De hecho en las elecciones de 1905 Pablo Iglesias, Largo Caballero y García Ormaechea salieron elegidos concejales por Madrid.

En 1908 funda la Casa del Pueblo de Madrid. Un año después es detenido durante 18 días en relación con los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona, al firmar un manifiesto convocando a la huelga general. El ejemplo de la Casa del Pueblo de Madrid cunde por toda España, que pronto se ve plagada de estas “sucursales”, sobre todo en Asturias y País Vasco. Los obreros tienen así algo que es de sí mismos, donde además se les enseña a leer y a escribir, pero también se les da a los más avanzados enseñanzas propias de una universidad popular. Dos años después el PSOE consigue su primer diputado en el Parlamento Español, cuyo sillón ocupó Iglesias. En sucesivas elecciones fue incrementándose el número de representantes.


En 1919, debido a una grave pulmonía, cesa parcialmente de sus obligaciones políticas, su salud comienza a ser precaria. Las escisiones que el PSOE sufrió entre 1920 y 1921 por parte de varios grupos (Partido Comunista Español y Partido Comunista Obrero Español) que acabaron fundando el Partido Comunista de España, mermaron aún más su delicada salud.


Durante toda su existencia llevó una vida de gran austeridad, identificado con la pobreza de la clase trabajadora de aquellos años. Durante un tiempo, llega a vivir en la redacción de “El Socialista”, y con frecuencia este fue su único salario. Su única afición era la zarzuela, que al parecer cantaba con arte. No se casó, aunque sí tuvo una pareja femenina, cuyo hijo fue para él como un hijo propio.

El 9 de diciembre de 1925, Pablo Iglesias fallece en Madrid. Entre sus escasas posesiones personales, en un cajón de su humilde despacho, había dejado un sobre con mil pesetas para el periódico “El Socialista”. Su capilla ardiente fue instalada en la Casa del Pueblo. El Gobierno se ve obligado a conceder autorización para celebrar una manifestación en la que más de 150.000 personas acompañan el féretro al cementerio civil de la capital.

En 1939, al término de la Guerra Civil y siendo Madrid finalmente ocupada por los fascistas, un busto de Pablo Iglesias realizado por el escultor Emiliano Barral fue dinamitado. La estatua formaba parte del monumento que la ciudad de Madrid erigió al político socialista en el madrileño parque del Retiro. Sin embargo, dos militantes socialistas, arriesgando sus vidas ocultaron durante la noche los restos del busto en los jardines de Cecilio Rodríguez del Retiro. Hicieron un plano del lugar que conservó la familia de Gabriel Pardal durante años. El 7 de febrero de 1979, una vez terminada la dictadura, la escultura fue desenterrada por miembros del PSOE. Hoy en día se encuentra en la sede del partido, en la calle Ferraz de Madrid.

"O con unos o con otros, o con el trabajador o con el capital, no se puede servir a dos amos a la vez". Ése es uno de los principales legados que nos dejó el compañero Pablo Iglesias (El abuelo, como le llamaban cariñosamente) Algo que hoy, a 85 años de su desaparición, comprobamos más que nunca que estaba en lo cierto. La izquierda no puede gobernar con, sino contra el capitalismo. En el manifiesto fundacional del PSOE, redactó lo siguiente: “(…) En suma el ideal del Partido Socialista es la completa emancipación de la clase trabajadora. Es decir, la abolición de todas las clases sociales y su conversión en una sola de trabajadores libres e iguales, honrados e inteligentes (…) "


Independientemente de si se está de acuerdo o no con algunas de las decisiones que tomó, su honestidad, su coherencia política y su entrega sin fisuras a la causa por la emancipación del proletariado lo convierte un una figura clave de la izquierda española y un referente para todos nosotros.

Daniel Guerra
09-12-2010


domingo, 17 de octubre de 2010

29 S EL TRIUNFO DEL INTERNACIONALISMO (Por Martín Moreno y Rodrigo Alonso)

Las huelgas infunden tanto espanto a los capitalistas porque comienzan a hacer vacilar su dominio (...) Todo este mecanismo lo mueve el obrero, que cultiva la tierra, extrae el mineral, elabora las mercancías (…) recuerdan a los capitalistas que los verdaderos dueños son los obreros, que proclaman con creciente fuerza sus derechos, y a los obreros que su situación no es desesperada y que no están solos(…) V.I. Lenin



¿Somos realmente conscientes de la gravedad de la crisis capitalista a nivel mundial? ¿De los grandes acontecimientos a los que apenas comenzamos a enfrentarnos en todo el mundo a principios del siglo XXI? Nuestro cerebro es conservador. Apenas hemos comenzado a planteárnoslo ¿Las razones? El peso de la rutina, el miedo, el “sálvese quien pueda", el falso binomio impotencia-frustración.... La correlación de fuerzas y la disposición de las direcciones de nuestra clase a llegar hasta el final en la lucha son factores clave para avanzar. Pero el peso decisivo está en nuestra conciencia de clase, en nuestra acción desde abajo, en las asambleas y en las calles, en ser conscientes de que el único futuro es el que conquistemos peleándolo contra la clase dominante.Las salidas individuales están rotas. No hay otra opción que luchar.



¿Qué vemos? En América Latina se viven revoluciones. En Europa, grandes luchas y huelgas generales, lo que ha abierto una nueva etapa. En la última década parecía apreciarse que existía una cierta pasividad de las masas. ¿A que obedece lo que se llama “pasividad”? En realidad nos quieren hacer creer individualmente que existe esa supuesta pasividad, lo cual no es cierto. El principal peso de los procesos siempre se da de forma subterránea. Como en un volcán, en la superficie no se aprecia ningún fenómeno mientras en el interior el magma ebulle, hasta que encuentra un cauce de expresión, la salida y explota. Esto ,en realidad, no es “pasividad”. La clase obrera europea no está “aburguesada”, como afirma algún sector de la inteligentsia progre. No se puede afirmar esto después de seis huelgas generales en Grecia, otras tantas en Francia, de un histórico 29 S como Jornada de Acción Europea, que marca apenas el comienzo de la lucha de clases internacionalista en el suelo de Europa. Lo que se observa no es más que la punta del iceberg.



Por primera vez una generación está viviendo peor que sus padres. La idea era: “nos sacrificamos por nuestros hijos”. Sin embargo, nada hace ver que bajo el capitalismo el futuro de nuestros hijos vaya a mejorar. Lo que se destruye en empleo, seguridad social, el llamado estado del bienestar al capitalismo no le interesa crearlo de nuevo, ni siquiera en el caso poco probable de un crecimiento económico a corto plazo. Son prescindibles muchos trabajadores no cualificados, pobres, sectores de la economía... les es prescindible que exista un seguro médico público y universal, una jubilación, no ya digna, sino cualquiera, prestaciones sociales...


Aunque no se da en toda la clase, no podemos dejar de apreciar que en ciertos sectores permean algunos comentarios fatalistas. “¿Para que luchar si no se va a conseguir nada?” “Nuestros hijos nos pueden acusar de perder una guerra pero no de haber desertado de ella” “Que no se diga que no lo hemos intentado”. Este tipo de ideas todavía las podemos escuchar en comentarios en las calles y en ciertos análisis impresos. El sistema con su propaganda ha inculcado este prejuicio de una visión “resignada”, un cierto determinismo fatalista, que es una verdadera cárcel para el futuro de los trabajadores. La realidad se presenta filtrada por el prisma de la dinámica del capitalismo. Esto nos empuja a analizar de forma separada las cosas, compartimentada. El capitalismo nació con la industrialización y con ella se potenció la especialización del trabajo. Así, individuos con una función especifica, como los lideres políticos y sindicales de izquierda, son los que tendrían la función de solucionar “mi” problema. Si ellos no lo hacen, pareciera que no hay nada que hacer, porque la visión que tengo de mí como individuo aislado no me permite ver esa posibilidad. Esto marca una imposibilidad de pensarse como clase para sí, mientras no se supere este estadio de la conciencia. Ahí radica una parte del problema. Es un reflejo del sistema en que vivimos. Sólo la experiencia a través de grandes acontecimientos es el antídoto. Las asambleas generales de centros de trabajo en Francia empiezan a aprobar y convocar desde abajo, cada día, la continuación de la huelga.



En cierta forma, es posible hablar de un retroceso en la conciencia, de una pérdida de tradiciones ideológicas de la clase en Europa durante un periodo, cuando la socialdemocracia vendía como salida la no necesidad de luchar, de revoluciones, sino “primero generemos riqueza y luego repartiremos y habrá justicia y equidad social” por medio de la negociación civilizada y “democrática”, casi un pacto entre “caballeros”. El crecimiento económico se dio durante más de una década y lo que ha sucedido es que los ricos son más ricos y los pobres mucho más pobres. Y los dirigentes de los ex PC´s aceptaron está dinámica, no presentaron batalla en las calles, se resignaron y en ocasiones formaron parte de esos gobiernos burgueses que aplicaban esa política en una forma u otra. La negociación enterró la movilización, salvo explosiones puntuales. “¿Para qué lucho si todos mis dirigentes dicen que el único sistema posible es el capitalismo y veo que crece, aunque me endeude?” Hasta que las burbujas inmobiliarias y demás estallaron (aunque la crisis no se deba a esas burbujas sino al propio ciclo estructural y las contradicciones inherentes al sistema capitalista) y junto a ellas, la ilusión, la falsedad de este tipo de premisas .



¡Hay que romper con esta sicología! Se prefiere pensar que la “mano invisible” del mercado, el curso natural de los acontecimientos, lo va a resolver, tal y como algunos creen que sucedió en el pasado, sin caer en la cuenta de lo que “solucionó”, en realidad sólo le dio un nuevo balón de oxígeno a las contradicciones capitalistas con anterioridad, fue la guerra: las mundiales, las de saqueo colonialista...y lo que éstas supusieron, como fascismo, genocidio, holocausto, progromos, persecuciones contra minorías...



La expresión del proceso de creciente polarización en América Latina se da en términos de revolución y contrarrevolución: avances revolucionarios en Venezuela, Bolivia, Ecuador y golpes de estado en Honduras (triunfante temporalmente) y en el mismo Ecuador (derrotado), segunda derrota histórica para el imperialismo en el continente americano, tras el golpe contra Chávez en la Venezuela de 2002. En Europa el proceso toma forma, por un lado, en estos momentos, con la mayoría de gobiernos en manos de la derecha y avances electorales de la extrema derecha en Austria, Suecia, Holanda y Dinamarca con cada vez mayores acciones en la calle de pistoleros de la reacción disparando contra mezquitas o migrantes. Por otro lado, una oleada de Huelgas Generales y Jornadas de Lucha, con millones de trabajadores en las calles, radicalizando las acciones, como en Francia (huelga indefinida en sectores estratégicos prorrogada por votación asamblearia cada 24 horas) y Grecia, destacadamente, con España iniciando apenas una primera huelga general.



La persecución, acoso y deportación de gitanos europeos, ciudadanos rumanos en su mayoría, por motivos raciales y xenófobos, en Francia, sin olvidar a Italia, no hace unos 75 años sino ahora, es una clara y cruel advertencia del peligro de volver al pasado más oscuro de Europa. No olvidemos que estamos luchando contra hábitos, rutinas y siglos de propaganda capitalista y de las clases dominantes en todas las etapas históricas de una sociedad divida en clases.



Internacionalismo



Mientras en América Latina los procesos tienden al internacionalismo, al poder popular y comunal, es decir, a lo colectivo, en Europa, hasta ahora, hemos visto el proceso contrario. Por eso ha sido tan fundamental el ejemplo de los trabajadores de Grecia y su “Pueblos de Europa , alzaos”, que abrió desde entonces una nueva etapa en la lucha de clases en el Viejo Continente. Apenas han transcurrido meses que parecen siglos. Y la antorcha ya ha prendido. Cuando una idea se apodera de la mente de las masas se convierte en una fuerza material. Las luchas nunca parten de nuevo de cero sino del punto anterior donde se quedaron. Eso marca ritmos distintos en los países, por eso la unificación de las luchas es un necesario avance. Ahora Francia da un paso cualitativo, la Huelga General es indefinida en sectores estratégicos de la economía como transportes y energéticos, mientras en América Latina se dan huelgas generales combinadas, con cortes de carreteras, tomas de edificios publicas...Y en España, Huelga General con luchas y ocupaciones de minas. ¿Qué sectores están en combate? Pesos pesados de la clase, y con tradiciones históricas: energía, mineros, transporte. Es el poder de la clase obrera. Los trabajadores tienen en sus manos los botones, las teclas, las palancas, las llaves de paso, todo...sin su permiso nada se mueve, con su permiso y firme determinación el poder es suyo.



En Europa, vemos a Francia con demostraciones de creciente fuerza obrera y también observamos, igual que en otros países de Europa, el avance de medidas reaccionarias sólo posibles por la bancarrota del reformismo. Dialécticamente ¿hay contradicción? necesariamente.



¿Cómo afecta a la clase obrera, en su conciencia, la conversión del reformismo al contrarreformismo? Ya no existe un reformismo sin reformas, es un “reformismo” de contrarreformas. Si tú aceptas la lógica del sistema capitalista, no existe otra opción que cumplir su normas, obliga a seguir sus leyes.



Mientras los voceros del imperialismo insisten más que nunca en que Marx ha muerto lo que realmente ha muerto, a los ojos de millones de trabajadores dentro y fuera de Europa, ha sido el modelo nórdico de Estado del Bienestar. En este contexto, el mal llamado reformismo no puede parar los peligros de avanzar hacia estados policiales- militares o fascistas. La fórmula propuesta por Durao Barroso iba en el sentido de imponer el orden por la fuerza. El reformismo fue incapaz de frenar a la reacción en los años 30 y ahora es de nuevo impotente ante la crisis.



29 S La Huelga General



La Huelga General y las movilizaciones, ambas, han sido un éxito no solo en España, sino en Europa y el mundo. El clamor que un día se levantó en Grecia, al grito de “Pueblos de Europa, alzaos” (Peoples of Europe, rise up) ha superado incluso las fronteras del Viejo Continente. No podía ser y no ha sido de otra manera. La semilla del internacionalismo, alojada en el corazón de cualquier trabajador del mundo con un mínimo de conciencia de clase, el mejor abono sin duda, comienza a florecer. Y la necesidad la riega.









Inicialmente, antes del 29 S, la expresión del necesario internacionalismo (la acción unitaria de organizaciones de masas de la clase el mismo día traspasando las fronteras nacionales y que encaminara a cuestionar la propiedad privada de medios de producción) a falta de direcciones de organizaciones obreras que lo potenciaran, más allá de celebrar efemérides y campañas de solidaridad, necesarias pero insuficientes, encontró una vía de expresión en el ciberespacio, por donde las imágenes de las pancartas del Partenón y la Acropólis griega, llamando a la unidad de acción del proletariado de las naciones europeas, recorrió todos los puntos del planeta. Esto, sin duda, junto a la presión de las bases de las organizaciones obreras hacia sus dirigentes, jugó un papel en la materialización del European Day of Action. Incluso, por primera vez, atravesó las fronteras continentales. Tampoco es baladí que en el estado español la prensa oficial se hiciera eco del papel de Internet y de las redes sociales, entre las cuales destacó a la página que precisamente se fundó por parte de los miembros del grupo de la V Internacional, bajo el principio fundamental del internacionalismo: "29 S. Hacia la huelga general mundial". Ha sido valorada como la segunda página más influyente, en lengua española, sobre la huelga. Una página que en su momento sufrió la censura al tercer día de iniciada, cuando cada día recibía un promedio de 1,000 nuevos adherentes, y que tuvo que ser puesta en marcha por segunda ocasión, tras una campaña mundial de denuncia de la censura, que recibió muestras de solidaridad desde los cinco continentes.....En ese contexto se enmarca el reciente ataque en el estado español al portal alternativo Kaos en la Red y el intento de criminalizar todo web site de pensamiento crítico, para lo que el imperialismo USA ha creado CYBERCOM, un comando de la US Army ubicado en Fort Meade (Maryland) para la cyberguerra, a la que denominan “quinto espacio de batalla militar”.



Los estrategas más perspicaces de la burguesía saben que detrás de toda Huelga realmente General se esconden ya no solo elementos de doble poder sino la hidra potencial de la revolución. En sí, la etapa superior de la Huelga General no es la indefinida, ni otro escalón superior que sería la huelga internacional, sino la insurreccional, aunque todavía no estamos en esta fase, que nadie nos malinterprete. Las huelgas generales en Francia pueden derribar a Sarkozy, empezando por ahí...Y a nadie escapa la importancia de este hecho por sí mismo para la confianza, la moral, el avance en la lucha, el sentirse clase para si del proletariado europeo ante una noticia semejante....



Hay un antes y un después del 29 S. El 29 S no empieza ni termina ese día. Señala el camino a seguir en el futuro: el del internacionalismo, la extensión y coordinación de la lucha. Una consigna central es: ¡Ni una lucha aislada más! El internacionalismo, que se expresaba inicialmente en América Latina, se materializa en Europa y ahora es mundialización.






El camino hacia la Huelga General Mundial



Esta lucha, en última instancia, no se puede ganar país a país. En la práctica, durante el 29 S la clase obrera del mundo ha superado las fronteras nacionales. En la Huelga General de 24 horas en España el seguimiento de la huelga fue de más de un 70% y 10 millones de trabajadores la secundaron. Manifestaciones en Madrid con 500,000 participantes; en Barcelona unos 400,000. La Euromanifestación de Bruselas tuvo 100,000 manifestantes. Hubo demostraciones, paros parciales, etc... en más de 100 ciudades en 30 países. No sólo ha sido en Europa. Si Grecia fue el factor que “europeizó” la lucha, México fue el que la mundializó. Toda Latinoamérica está en lucha. El internacionalismo tiene un profundo arraigo. Por esa razón el Sindicato Mexicano de Electricistas hizo suya la reivindicación del 29 S y la llevó adelante. Manifestaciones como las de México DF se produjeron también en Panamá, Buenos Aires, Santiago de Chile, Perú, Canadá, Boston... y en otros continentes se dieron muestras de apoyo, como en Canberra (Australia).

El 29 S constituye una sacudida para la conciencia de todas las bases en las formaciones de izquierda y una presión desde abajo para las direcciones. Ninguna organización queda al margen de este proceso, venga de la tradición socialista o comunista. Los sindicatos y partidos de la clase no pueden pretender ganar esta lucha si no la enlazamos a la lucha internacional contra el capitalismo, por implementar un programa socialista en todo el mundo. El 29 S también fue el fracaso del miedo. Ha sido el inicio del triunfo de la necesidad sobre los miedos, en el camino hacia una Huelga General en el mundo como nunca antes en la historia se ha producido.

Daniel Guerra y Martín Moreno

15-10-2010



lunes, 20 de septiembre de 2010

Prefacio para En el programa de la Internacional (Por Martín Moreno)

En la actualidad nos enfrentamos a la conocida como Gran Recesión, una de las crisis más profundas y largas del sistema capitalista. El verdadero rostro del capitalismo, el horror sin fin en todo el mundo va quedando al descubierto. Los quince años de crecimiento económico vividos en los países capitalistas avanzados parecen un sueño. De forma súbita, todo ha devenido en su contrario, mostrando el verdadero rostro y los intereses de los capitalistas, apagados los fuegos de artificio.

Vivimos la aplicación del programa del capitalismo. Para hacerle frente, necesitamos abrir el debate sobre los puntos concretos de un programa alternativo al sistema capitalista, un programa auténticamente socialista. En torno al programa se forja una unidad obrera y la acción ofensiva. No hay espacio para el pesimismo o el derrotismo. El movimiento se demuestra andando. Un programa común, miles de banderas, una Internacional, tal es la dialéctica necesaria de la transformación de la sociedad en nuestros días.



Un programa nunca puede ser un absoluto, es una aproximación, abierto al debate democrático, ampliado de forma permanente, con una idea fuerza: la unidad en la acción.



Uno de los objetivos de un programa revolucionario es construir unidad y organización. Da repaso a las demandas históricas pendientes de nuestra clase, y en este devenir incluye las nuevas demandas que los tiempos sitúan en el orden del día revolucionario.



El derrumbe de los estados obreros degenerados bajo control burocrático en la antigua URSS y Europa del Este, junto al proceso de retorno al capitalismo en China propició en la década de los 90 del siglo XX y en la primera década del siglo XXI un fenómeno en los países capitalistas avanzados caracterizado por un retroceso ideológico, confusión y perplejidad en la izquierda que no tenia claridad acerca del estalinismo, que no había extraido las lecciones, y que por tanto se hallaba sumida su dirección en un proceso de adaptación a la situación nacional propia. El internacionalismo proletario, las tradiciones combativas de lucha, la movilización como método de acción sufren un retroceso severo durante este periodo. La socialdemocracia es dejada con las manos libres para aparecer a los ojos de las masas como supuesta “verdad” de que la revolución social no es necesaria. Es el espejismo del triunfo de la reforma, el supuesto segundo entierro, esta vez teórico de Rosa Luxemburgo, defensora de la Revolución Socialista. El mundo unipolar, el fin de la historia, el pensamiento único es la propaganda de clase dominante que es bombardeada constantemente por los mass media. Ante ella, la izquierda revolucionaria cuenta con pocas fuerzas, dispersas, poco enraizadas en la clase y con un discurso que muy pocas veces logra conectar con los trabajadores. Se trata de un lenguaje de iniciados y de unas actividades de capilla que no logran frenar el huracán de la propaganda burguesa. Una parte de los dirigentes de los ex partidos comunistas, y sus diferentes agrupamientos, caen en el parlamentarismo, la mera “presión” verbal y un discurso pesimista de “no se puede hacer más, la clase no responde”. Un periodo que podemos ubicar, con sus alzas y retrocesos, desde 1995 a 2010 en buena parte de Europa, principalmente. La Gran Recesión, crisis económica iniciada en 2008, y sus efectos en la conciencia, que en realidad apenas empezamos a percibir, están produciendo cambios decisivos en el proceso de toma de conciencia de las masas, dialécticamente fluctuando entre el miedo y el enojo, a la vez que acelerándolo, no en forma mecánica. Un obstáculo a vencer en la situación es todavía el miedo a movilizarse de muchos trabajadores por temor a perder su puesto de trabajo.



Las seis huelgas generales en Grecia, las que se han producido en Francia, este mismo 7 de septiembre, las demostraciones de masas en Letonia, Lituania, las combativas huelgas en Rumanía, los millones de manifestantes en Italia, las movilizaciones históricas en Lisboa y resto de Portugal, en México, en South Africa, en Honduras....son señal inequívoca de que los tiempos han cambiado. Estamos, ahora sí, en una nueva fase de la lucha de clases, en una nueva etapa histórica, un nuevo periodo. Todos los análisis anteriores eran meras anticipaciones.



Otros materiales habrán de abordar a fondo la historia y el hilo continuador ininterrumpido que va de la I Internacional a este momento histórico, albor hacia la construcción de la V Internacional, sea cual sea la denominación con la que posteriormente pase a la Historia. Será sólo el reflejo necesario del factor subjetivo mundial, que una en la teoría por medio del debate internacionalista y en la praxis por medio de la acción conjunta, rompiendo en la lucha las fronteras nacionales, golpeando juntos el mismo día a la misma hora, como unión de hermanos proletarios. La unidad desde abajo en torno al programa y la unidad en la acción de las organizaciones de izquierda revolucionaria es imprescindible para enfrentar al capitalismo en su fase de imperialismo militar y financiero, de invasiones en Irak y Afganistán, Plan Colombia, Plan Mérida, desembarco en Costa Rica, golpe de estado en Honduras......La militarización en sí del planeta, los marines por todo el mundo como nuevos emulos de las legiones romanas, no muestra su fortaleza sino su debilidad. Todo Imperio se siente eterno, todo sistema social dominante se percibe atemporal. Todos acaban por fenecer.



En oposición, la fuerza de nuestra clase en la unidad creciente, es superior a la imagen que se refleja en nuestras mentes. El cerebro tiende a ser conservador. El 29 de septiembre de este 2010 ayudará a la comprensión y mayor claridad, consciencia sobre el proceso, con una movilización mundial sin precedentes en forma de Huelgas Generales, demostraciones, paros, jornada de acción continental como en Europa, formas todas ellas y expresiones a su vez de lo que denominamos Huelga General Mundial.



Estudiar la realidad, trabajar por la unidad, intervenir en las organizaciones de masas políticas, sindicales, urbano populares, culturales donde se expresa nuestra clase son tareas inexcusables para un revolucionario, provenga de la tradición socialista, comunista, anarquista o trotskista.



Huyendo de la rutina, y de la esquematización, de la fosilización de las ideas, debido en buena parte a su no suficiente puesta a prueba en la arena real de los acontecimientos y las luchas, sin posibilidad por tanto de ratificar o rectificar, lograremos ir construyendo el poder popular desde abajo en todas las organizaciones y en todas esas formas de organización socialmente caduca, a extinguir, que representan los estados-nación.



Estados Unidos, el poder imperialista más poderoso que ha conocido la historia de la humanidad, tanto en términos económicos como militares, busca no extender su hegemonía sino mantenerla, pues el mundo que les importa a los imperialistas, no un atolón del Pacífico, digamos, ya se encuentra repartido. Mueve posiciones para cercar el Sudeste Asiático, a China, Rusia y La India, sin ver que con todo su poder en términos cuantitativos y militares, el principio de su fin. Su mayor enemigo se encuentra al interior de sus fronteras y en la más inmediata de sus vecindades: el México siempre revolucionario: La poderosa clase obrera USA, dentro de la cual la minoría latina, y especialmente de origen mexicano crece a ritmo elevadisimo, como si pretendiera recuperar por otros métodos lo que perdiera Santa Anna. Marx lo profirió con maestría: el capitalismo engendra a sus propios sepultureros.

Estados Unidos no puede lograr un sola victoria militar desde Corea y Vietnam. Toda aventura militar que emprende no es mas que un nuevo Vietnam. En 2002, en Venezuela, el pueblo organizado derrotó por primera vez en la Historia reciente un golpe de estado entre bastidores de EU, con el apoyo de la Unión Europea, en un hecho sin precedentes en América Latina. Lejos de victorias, el imperialismo enfrenta la oposición organizada a nivel regional, como el UNASUR, el ALBA y la unión defensiva de varios ejércitos de países de América del Sur, que podría parecer una idea impensable hace apenas una década o menos tiempo. Todos los movimiento tácticos del imperialismo recientes desde el golpe de estado en Honduras, las bases en Colombia y Panamá, Costa Rica como nuevo portaaviones en la zona, buscan frenar la expansión de la revolución bolivariana, ese sueño de Bolívar de una América Latina unida desde el Rio Bravo a la Tierra del Fuego y las estaciones latinoamericanas, chilenas y argentinas, de la Antártida, lo que representaría el ocaso de la Doctrina Monroe. Podemos estar asistiendo al principio del fin de la concepción de América Latina como un patio trasero del imperialismo USA, que tan querida le es a ciertos académicos estadounidenses y cipayos latinoamericanos. Los fraudes en México, en Perú, el simulacro electoral en Colombia, el desembarco de marines en Haití aprovechando la circunstancia trágica del terremoto son parte de la agenda por la hegemonía del imperialismo y un vano intento de frenar el proceso de ascenso y extensión de la revolución en todo el continente.

El capitalismo pretende aprovechar la crisis para un nuevo proceso de acumulación de capitales. Eso significa conquista directa por medios militares de territorios ricos en energéticos, minerales, materias primas, desde la Amazonia del Brasil, a las montañas y llanuras de Afganistán, las tierras de Irán, o naciones africanas. Nada de esto puede evitar la crisis de sobreproducción, expresada actualmente como una crisis de sobrecapacidad. Sus efectos inmediatos, visibles cada vez más en formas mas crudas e inhumanas, son más pobreza y extrema pobreza, más desempleo, más flujos migratorios por supervivencia, mas violencia, más tendencia a la concentración del capital si la revolución no pone remedio, mas proletarización de la clase media y más pobretización de la clase obrera, peligro de capas de la clase cayendo en la lumpenización ante la debacle social, con altos niveles de descomposición corrupción y violencia del sistema capitalista. La unidad de los trabajadores del mundo es un proceso socialmente necesario en relación directa a los derechos arrebatados a los trabajadores por las contrareformas y privatizaciones capitalistas. Hoy está más viva que nunca la proclama de “Proletarios de todos los países, unánse”.

No podemos perder de vista el objetivo central: la Revolución Socialista Mundial. Ni la acción necesaria: la unidad de los trabajadores. Ni olvidar el método: exponer nuestros postulados políticos, sin escindirnos a cada momento por la falta de una coma en el texto, o expulsar a los ya expulsados anteriormente, en el colmo del absurdo, movernos en los terrenos de la enfermedad infantil del izquierdismo en el comunismo, en palabras de Lenin

Es necesario evitar que los árboles no nos dejen ver el bosque, tener sentido de la proporción, paciencia histórica, y también sentido del humor.

Es un deber analizar y dar su papel muy importante, en particular en América Latina, a los movimientos sociales revolucionarios. En sí, algunos partidos que representan a la izquierda latinoamericana, en realidad son más partidos-movimiento, que formas organizativas tradicionales como se ve en los partidos de la izquierda en Europa. En todo caso una V Internacional, como un elemento nuevo en la situación en relación a sus antecesoras, debe darle el papel justo que merecen a los movimientos sociales, y por tanto poder formar parte de sus filas, más allá de un Internacional estrictamente sólo de partidos políticos. El mismo razonamiento contiene validez en relación a las formaciones sindicales organizadas de clase.

La Comuna, como poder, es la forma de estructura que contiene el poder popular como expresión organizativa de los deseos del pueblo trabajador. El doble poder puede adquirir otras formas organizativas y de coordinación como demostró la mexicana Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), durante la insurrección local de 2006 en los acontecimientos de la Comuna de Oaxaca. Hoy, Venezuela avanza en el poder popular, estableciendo la estructura comunal del poder popular.
Vivimos un nuevo periodo con elementos revolucionarios, con un ritmo más avanzado y desarrollado en AL, aunque desigual y contradictorio, en forma dialéctica, como no podía ser de otra manera; y su epicentro en Venezuela y AL. Mientras en Europa se habla apenas de Huelga General, en América Latina se discute de Revolución, proceso en marcha en Venezuela. Ningún país del mundo, salvo Cuba,Venezuela,y países con gobiernos revolucionarios, quedan fuera del proceso de huelgas generales. La lucha de clases “pacifica” y lenta del pasado se transforma en convulsa y más veloz guerra de clases. Nuevas luchas se producen, surgen nuevos gobiernos populares. Con ello se enriquece la experiencia práctica, y por ende se nutre la teoría de nuevos desarrollos, a los que desde América Latina se está aportando de forma destacada. Al fin y al cabo, el marxismo es una teoría viva, en desarrollo, no la repetición esquemática de citas o o la simple analogía con otros momentos históricos.

La V internacional ha de pretender la unidad bajo la bandera y el programa del socialismo,la unidad de los trabajadores y del pueblo explotado y oprimido. Si el capitalismo es internacional, cuenta con sus organizaciones y brazos internacionales, tanto financieros, políticos, militares la lucha y el nivel de organización de los trabajadores también tiene que tener una dimensión internacional. Ni una lucha aislada más, ni una lucha general que se quede en las fronteras nacionales urdidas por el capitalismo es un objetivo a lograr.

Las organizaciones de los trabajadores no están en crisis. Lo están, en todo caso,sus dirigentes, sus perspectivas, sus métodos de acción y en ocasiones, su programa. Esta idea fundamental debe ser comprendida, del mismo modo que los trabajadores en el cartismo de inicios de la Revolución industrial, destruían erróneamente las maquinas, demostrando el atraso de su comprensión política, en vez de tomar el control obrero de la maquina y de su producción, ocupando las fábricas.

Los que no cejamos en el empeño de la construcción de una V internacional, contra la conspiración de silencio de los mass media y la propaganda contrarrevolucionaria, reaccionaria, de los medios al servicio de la burguesía, proclamamos la necesidad del uso intensivo de todos los medios para romper el cerco mediático, en particular, el uso intensivo de Internet, la mensajería, las redes sociales como Facebook, radios y TV o­n line y agencias de noticias alternativas ¡Un hombre, una mujer, una conexión! Si millones de revolucionarios de todo el mundo, la gran mayoría podemos contamos con acceso a la Red la única solución que le quedaría al sistema capitalista para censurar es cerrarlo. Y con tal cyberfuerza conectada se estaría en posibilidades de sustituir Facebook por una Redbook o Messenger por un RedMessenger.....

Siempre se trata más de ser consecuente que original. El sujeto revolucionario sigue siendo la clase trabajadora, que es mayoritaria en los puestos de trabajo y en la sociedad,con ropa de trabajo azul o con camisa blanca, con un arado o el monitor de una computadora, con un uniforme de McDonald's o el teléfono de un call center en la mano.

Es deber de toda Internacional revolucionaria llamar a todos los trabajadores y jóvenes del mundo a luchar por la trasformación de las organizaciones donde se expresa la clase obrera. A luchar por el programa de la Revolución contra el Programa de la Reforma; a que sea predominante la movilización y no la negociación; a que se sustituya los opresivos regímenes internos de “pensamiento único”, bajo la pueril excusa de la seguridad o de la homogeinización, por el debate libre, democrático, critico y amplio sin temor a ser difamado, tergiversado, excluido o expulsado, sin que ante la falta de argumentos se recurra a medidas administrativas, reflejo de la impotencia teórica. El fin no justifica los medios. En los medios usados debe reflejarse la esencia del fin. Basta ya de infantilismo político en la izquierda revolucionaria. ¡Es la hora de la lucha unitaria en todo el mundo!

En el programa de la Internacional (Por Martín Moreno)

De la I hacia la V Internacional

Una organización revolucionaria, una Internacional, es ante todo ideas correctas, perspectivas aproximadas y condicionales, métodos sanos con democracia interna junto a un programa de clase, que recoja la experiencia y generalice las reivindicaciones pendientes, para ir elevándose hacia la revolución socialista. A la par, una táctica y estrategia independiente de clase y sólo después una herramienta organizativa para llevar a termino el objetivo de la revolución. No cualquier revolución: la Revolución Socialista Mundial. El socialismo es internacional o no será.

Una Internacional de los trabajadores es la agrupación de los elementos organizados más avanzados de la clase. Una herramienta que permite la acción simultanea, golpeando juntos el mismo día y a la misma hora en todo el mundo. En su teoría, generaliza la experiencia del movimiento obrero. En su programa, condensa las necesidades y reivindicaciones pendientes que unen a la clase obrera a nivel mundial. Marx no podía encabezar el Manifiesto Comunista más que con la inmortal leyenda: “Proletarios de todos los países, únanse!


La teoría es una guía para la acción. El programa es la acción misma, energía teórica transformada en acción. Sin teoría revolucionaria no puede haber movimiento revolucionario. Sin praxis, la teoría se convierte en estéril. La Internacional es el órgano superior de acción. Es la fuerza concentrada de nuestra clase en el pistón en movimiento de la lucha que avanza hasta el objetivo: el socialismo, la democracia obrera, en todo el mundo.

La V Internacional, más allá de su forma organizativa, aún es una idea, hija de la necesidad, que se ha apoderado de millones de mentes y corazones de trabajadores y jóvenes en todo el mundo. Ahora, al enarbolar la bandera de la Huelga General Mundial, vuelven a levantar la enseña de la causa revolucionaria.

La consigna de Asamblea Constituyente Revolucionaria, proclamada en su momento por la IV internacional mantiene toda su vigencia. La Venezuela bolivariana ha demostrado como en un cierto estadio de movilización y organización de las masas, bajo las consignas de la democracia revolucionaria, surgen las formas de organización del poder popular, comunal.

Imperialismo: bonos y bayonetas

El imperialismo es la dominación del capital financiero con bonos y bayonetas. Siguiendo a la IV internacional, la V no se pronuncia por la nacionalización (burguesa) de tal o cual empresa o banco, “rescates” que consisten en una verdadera socialización de las “pérdidas”. El “socialismo de Obama”, con toda su dosis de ironía, es un engaño, no es otra cosa que una socialización de las mal llamadas “pérdidas” mientras los beneficios, vía rescate, se mantienen privatizados. La V internacional, llegado el momento de su constitución, deberá pronunciarse por la expropiación sin indemnización en ningún caso, entendido previo de que los pequeños ahorros, fruto del esfuerzo en el trabajo y depositados en bancos, no van a ser nunca confiscados por el gobierno revolucionario.


La “expropiación de los expropiadores”, en palabras de León Trotsky, tampoco significa la confiscación de los pequeños comerciantes y artesanos, La expropiación bajo control obrero de la banca ofrecerá crédito suficiente y barato, bajo control del estado, a su vez, bajo control obrero.

Además de poner fin al caduco sistema capitalista, con lo que conlleva de poner fin a las fronteras nacionales, al Estado-nación, y a la propiedad privada de los medios de producción, la tarea central de la Internacional en América Latina, África y Asia es liberarse de la opresión del imperialismo. No sólo del estadounidense. En nuestros días el imperialismo es global, es el imperialismo de los pocos centenares de consorcios que dominan la economía mundial. El ataque a los trabajadores para explotarlos y a las naciones que no se alinean el imperialismo, es uno, global, suprimiendo para la clase de los capitalistas las fronteras nacionales. El capital tiene fronteras abiertas mientras la movilidad de trabajadores las encuentra cerradas. El golpe de estado en Honduras no fue un producto exclusivo de la oligarquía hondureña, ni siquiera sólo del imperialismo estadounidense. Fue un verdadero golpe de estado del imperialismo global. ¿Acaso Europa, en forma sumamente hipócrita, no participó?


A diferencia de los años 30, hoy el fascismo, incluso en Europa y pese a resultados electorales una vez en Austria, otra en Holanda o en Francia o Italia, no logra ser un movimiento de masas (a pesar de la bancarrota del mal llamado reformismo). La borrachera de la clase media europea con el ideario del fascio pudo ser propiciada por una condición determinante: la capitulación de la II y III Internacional, la derrota del proletariado revolucionario alemán y la no extensión de la revolución socialista a toda Europa. Hoy esas condiciones no existen. El proletariado encabeza luchas heroicas y huelgas generales en Grecia, y la izquierda gana las elecciones en Francia, movilizándose junto a los sindicatos. Los trabajadores de Europa entera saldrán unidos a protestar en las calles el 29 de septiembre en un European Day of Action verdaderamente histórico. Todavía no hay un giro histórico determinante de Europa hacia la derecha. El proceso de movilización de las masas hacia la izquierda se encuentra en sus inicios, sin posible reflejo, por ahora, en gobiernos revolucionarios como sucede en América del Sur, en particular.



En todo caso, en política es un error, muchas veces con consecuencias trágicas, el hecho de confiarse. La naturaleza no conoce el vacío. Hoy la ex URSS, desde la degeneración de la Revolución de Octubre, con el ascenso al poder de la camarilla burocrática que puso como líder a Stalin, es un estado que restauró el capitalismo. Esta fue una de las perspectivas condicionales que brillantemente León Trotsky y la IV Internacional trazaron desde los años 30.Irán es un estado teocrático, para nada un ejemplo ni de socialismo (nunca se ha definido como tal) ni de democracia. China es un estado en el proceso de restauración capitalista, con una parte importante de su economía todavía estatizada, conviviendo con el fenómeno del surgimiento de miles de millonarios. La revolución socialista y la democracia obrera se encuentran como tarea pendiente en todos estos países. Caso distinto y particular es Cuba, donde tenemos el proceso de una revolución realizada por el mismo pueblo, no impuesta desde afuera, a pesar de la existencia de una burocracia, o más correctamente, de diferentes alas burocráticas en pugna, situación reconocida y combatida por el propio Fidel Castro.



Ante un ataque armado del imperialismo a Cuba o Venezuela todo nuestro apoyo, no exhento de matices y disensos. Es un apoyo crítico. El mismo apoyo al pueblo iraní ante cualquier agresión imperialista-sionista, sin que eso signifique para nada un apoyo al régimen de Teherán ni el abandono de la lucha por la Revolución Socialista en Irán. Que quede bien claro esta cuestión, en la que se prodiga tanta demagogia. Por cierto, allí donde la izquierda renuncia a la verdad, la derecha entra, ocupa el espacio vacío, enarbolando, o más bien, golpeando, con la realidad, cumpliendo aquel viejo adagio de “no hay peor mentira que una verdad a medias”. Es la demagogia de la realidad.



El proceso de la Revolución



No puede olvidarse que la restauración capitalista en los casos de la ex URSS y China no provino de una invasión o derrota ante fuerzas imperialistas o capitalistas externos sino por la acción de un ala de la burocracia que se convirtió de nomenklatura en los nuevos burgueses, elevando sus privilegios de la categoría de casta a la de clase.



Viejo sueño de Bolivar, la unidad de América Latina, hoy sólo es posible bajo la forma de Federación Socialista de los Pueblos de América Latina y el Caribe, como un primer paso hacia la Federación Socialista de las Américas y una Mundial. Con las masas en acción surgen las formas de organización del poder popular, comunal, la equivalencia de los históricos soviets en la revolución rusa o las juntas revolucionarias ibéricas.



Las particularidades en cada proceso revolucionario (necesariamente “nacional” en la forma y con un contenido internacionalista en sí) y su ritmo de desarrollo están marcados no tanto por el grado de atraso de esa nación sino por el retraso de la clase trabajadora organizada en conformar organizaciones unidas de acción a nivel superior. Este proceso viene determinado por la crisis histórica de la dirección del proletariado. El viejo topo de la revolución continúa el hilo ininterrumpido de la revolución permanente.



Las consignas meramente democráticas serán desbordadas, las formas organizativas, que corresponden al estadio inferior (el estadio democrático inicial en el mejor de los casos) de la transición hacia el socialismo, serán superadas. La cuestión que el programa aborda y refleja no es relativa al régimen de gobierno (democracia o dictadura) sino al tipo de sistema social (capitalismo o dictadura del capital versus socialismo en democracia obrera).



La movilización revolucionaria de la juventud es una bandera de la V Internacional, como lo fue de las que la precedieron. Por ello luchamos por el voto universal a los 16 años. Si un joven es considerado lo suficientemente adulto para poder ir a la cárcel o morir en un campo de batalla, también debe serlo para ejercer el derecho de votar y otros derechos fundamentales.



Las masas sólo pueden confiar en su poder popular organizado, en su fuerza como clase revolucionaria. Muchas veces la ocupación de fábricas es el aviso que los trabajadores dan a los “dirigentes” de que la hora de la revolución social se acerca, o de plano, ha llegado ya. Esto produce cambios en la conciencia, que en sí no son ni tan bruscos ni tan repentinos. Viene precedido de un conjunto de convulsiones y se desarrollan hacia la revolución, abriendo a su vez la posibilidad de negación de la contrarrevolución, como un choque real de fuerzas vivas. La esencia de la lucha de clases se dirime en varios enfrentamientos decididos por la correlación de fuerzas.



Una situación revolucionaria nunca es un mero día, un instante, ni un mes. Es un proceso, con un periodo de tiempo suficiente para que haya varias oportunidades (puntos de inflexión) donde la situación vaya decantándose en un sentido o en otro, revolución o contrarrevolución. De igual forma el surgimiento de una Internacional nunca ha sido históricamente cuestión de meses sino mas bien de años. La Tercera Internacional tardó en nacer desde la Conferencia de Zimmerwald en 1915 hasta 1919, y la IV Internacional, desde 1933 hasta 1938, en distintas aproximaciones sucesivas. La V internacional, apenas tiene pocos meses de ser proclamada su necesidad como mensaje en una botella, de ser alumbrada la idea. Está en gestación. Es y existe virtualmente, porque esa Idea se ha ido apoderando de la mente de trabajadores en todo el mundo, y cada día se propaga como un fuego, como reflejo de una necesidad material. La idea, fiel reflejo de la necesidad de millones de obreros de la causa revolucionaria de todo el mundo ha sido echada a volar. Nadie puede detenerla ya. Se abre paso desde las luchas de Gaza hasta la última recamara obrera del mundo, desde la piedra ante el tanque en la Intifada al mail convocante.



Guerra e imperialismo



La cuestión de la guerra, en nuestros días, a diferencia de la época de las II, III y IV Internacional, no se trata de una guerra interimperialista, sino más bien la guerra del imperialismo contra pueblos oprimidos, como Irak o Afganistán, por el control de recursos energéticos y naturales. Tienen puesto el punto de mira en los países con mayores reservas energéticas y minerales: Irán, Venezuela, Bolivia (litio), México….No significa que el peligro de la guerra nuclear haya desaparecido para siempre,como hemos alertado correctamente y Fidel Castro lo ha situado en la agenda mundial. Sólo será posible eliminar la amenaza de una hecatombe, producto de un “invierno nuclear”, bajo el socialismo en democracia obrera. Mientras tanto, cada acontecimiento en el Pérsico o la península de Korea nos recuerda este trágico peligro latente. Es una espada de Damocles real que pende sobre la humanidad, no se trata de ninguna película de ciencia ficción.



La guerra mundial de nuestros días es guerra de clases más que nunca. Con las 7 bases en Colombia, las existentes en Panamá, y las Antillas Holandesas (Aruba y Curazao) , junto a los planes para instalarlas en Brasil y Perú, más concretamente en la Amazonia, zona que sin pudor algunos libros de texto de 6º Grado en Estados Unidos presenta como “zona internacional”, alertándonos de los planes imperialistas.



El deber de los trabajadores del mundo es ayudar a los países oprimidos a liberarse del yugo del imperialismo. Ya no quedan casi colonias, tal y como existían en el siglo XIX o XX aunque persistan anacronismos, incluso en el propio suelo de Europa. Hoy la lucha por librarse del imperialismo es más que nunca una lucha por librarse del capitalismo.



El poder popular



El poder popular al organizarse desde abajo, de forma democrática obrera, unifica en la lucha a distintos sectores en lucha y diferentes capas de la clase.



Las formas de poder popular, equivalentes modernos de los soviets, a priori no se vinculan a ningún programa, sus puertas están abiertas a todos los explotados. Si se concluye y acuerda que el programa es el del marxismo debe ser fruto de un amplio debate, de las lecciones extraídas por la experiencia en la acción, de la aceptación ampliamente mayoritaria de esa línea política. El programa de la Internacional no puede ser imposición desde arriba, lo que abriría un resquicio para el burocratismo, ni verse como irrelevante.



En un proceso de lucha en un estado burgués, donde algún ala de la burguesía detenta el control del aparato estatal, el doble poder es alternativa revolucionaria. En un proceso donde en el poder se encuentra un gobierno que decide caminar en una transición hacia el socialismo, o en liquidación de las estructuras capitalistas, como es el caso ahora de Venezuela, el doble poder es esencialmente poder, y en este proceso también hay formas de desarrollo desigual que se combinan.



La V Internacional, como lo hicieron sus antecesoras, lejos de eludirlas, moviliza por consignas democráticas. Niega igualmente la separación entre un programa mínimo (las reformas) y un programa máximo (las medidas revolucionarias). No entiende ni se centra en las reformas como un fin en sí mismas, al modo del reformismo clásico socialdemócrata, sino en forma de puentes que enlazan con las medidas revolucionarias correspondientes a la transformación socialista de la sociedad. Sólo así es posible elevarse hasta el horizonte de la revolución, partiendo de lo concreto en la lucha. Cuando un movimiento asume un carácter de masas, las consignas democráticas son desbordadas desde abajo por la acción de la clase. Y se entrecruzan con las transicionales.



Muchos obreros con uniforme, llegada la hora de la verdad, se encontrarán siempre a nuestro lado en la barricadas. A ellos, todo programa de una Internacional digno de tal nombre, debe prestarles una singular atención. Los acontecimientos, que en primer lugar en América Latina, siguen girando decididamente hacia la izquierda día con día, son el punto de partida para la acción, no para comentar la revolución en guerrillas de café.



El programa de la Internacional revolucionaria, como antes lo hicieron los de la III y IV Internacional, huye de la vieja trampa de separar un programa mínimo y un programa máximo. Las perspectivas parten de lo general a lo concreto. El programa, de lo concreto a lo general. El programa de la Revolución es un organizador colectivo, más allá de cualquier organización constituida en particular. No se trata tan solo de conquistar tal o cual punto programático sino de mantenerlo, de convertirlo en permanente. En último caso, una sociedad comunista, una vez abolidas las clases sociales, lograría este fin. Mientras tanto, la lucha es diaria,permanente. Siempre hay que volver sobre la posición conquistada y reafirmarla.



Engels en la Tesis XI sobre Feuerbach plantea la esencia de la tarea por delante: “Los filósofos se han dedicado a interpretar el mundo, de lo que se trata es de transformarlo” Realmente, en el principio no fue el verbo sino la acción.



Aunque un paso adelante del movimiento valga mas que mil gramos de teoría, la teoría siempre es fundamental. Sin teoría revolucionaria no hay movimiento revolucionario, recordaba Lenin. La teoría es la generalización de la experiencia histórica, la superioridad de la previsión sobre la improvisación. La consecución de un solo punto del programa por si mismo genera organización y confianza a la clase en sus propias fuerzas, lo que en nuestra América Latina queda expresado en el slogan ya universal: “Sí se pudo”.



El programa revolucionario es la teoría de la experiencia del movimiento sintetizada en puntos para la acción. Nadie puede pretender seriamente tener una especie de copyright del programa revolucionario. De hecho, un programa revolucionario surge del movimiento, que lo destila sintéticamente en un trabajo colectivo, para que se convierta con la propaganda, la agitación y la dura escuela de la lucha de clases en la bandera de acción de las masas.



El programa es eje central para la unidad en la acción y para la unidad orgánica, incluso a través de la fusión o confluyendo en algo nuevo, de las organizaciones hoy dispersas, fraccionadas o sometidas a estrechos horizontes nacionales, sin una actividad práctica internacional más allá de la solidaridad. Una unidad de acción a un nivel crecientemente más elevado: la Internacional, o elementos de doble poder como Asambleas del Poder Popular en Oaxaca, México, durante 2006, formas comunales de poder popular.



Para una Internacional que ha de nacer intentando retomar y recuperar todo lo que hubo de revolucionario y sano en las cuatro anteriores, unos pocos meses son polvo entre las manos, no es nada de tiempo. El periodo transcurrido desde noviembre de 2009 es muy poco. Harán falta mas encuentros, más nivel de organización, más previsión y no olvidemos que la teoría es la superioridad de la previsión sobre la improvisación, material a disposición de todos los participantes con tiempo suficiente para leerlo, preparar intervenciones y enmiendas, incluso más luchas y movilizaciones internacionales.



La elaboración de un programa revolucionario es necesariamente colectiva. Ningún programa revolucionario puede tener la pretensión de ser elaborado de una vez para siempre, es una aproximación que generalmente sirve para una época o etapa histórica, en constante enriquecimiento y renovación con las aportaciones desde todos los rincones del mundo. No puede ser repetido mecánicamente en la actividad o la prensa de difusión, con lo que deja de ser discutido, actualizado, y de ser vivo se convierte en muerto, de dialéctico en mecánico, queda, pues, mellado su filo revolucionario. Su naturaleza es inacabada, sometido a debate constante y enriquecido.



Comprender el marxismo es desarrollarlo desde una fase inicial de aproximación, a una “creación viva, original”, en palabras del marxista peruano Mariátegui. Con un sentido permanente de la proporción entre ser consecuente y ser original.



La clave es generalizar el programa en lo concreto. Que todos se puedan sentir identificados y a la vez que todos vean en ese punto la reivindicación pendiente de su problemática concreta. Por eso hay el Programa general de una Internacional y los programas con sus puntos reivindicativos de cada frente en lo particular.



La lucha contra la burocracia



La lucha contra la burocracia no debe incluirse sólo en los métodos de una organización internacional revolucionaria sino hallar su espacio también en el programa. Igual que existe un programa para el “exterior” debería existir un programa para el “interior”. Se puede aducir que los estatutos o una declaración de Principios podrían jugar ese papel. Por experiencia se sabe que tanto uno como otro suelen dormir el sueño de los justos en casi todas la organizaciones, por no decir en todas. En realidad nadie suele acordarse de ellos hasta que se producen problemas. Y tampoco se puede construir ninguna organización seria y sana a golpe de estatutos, usados como armas arrojadizas de fracciones o agrupamientos en pugna. Ningún estatuto asegura contra una degeneración burocrática, el mal du siècle de la izquierda mundial. La única salvaguarda es la formación política de los cuadros, para que de entre ellos, se mantenga viva la semilla.



Por tanto, erradicar la burocracia es una reivindicación programática a conseguir por una Internacional. La burocracia al interior de las organizaciones obreras es un verdadero cáncer que ha degenerado organizaciones y dado al traste con revoluciones en el pasado. Contaminados por su adaptación al medio de la comodidad burguesa, su línea de menor esfuerzo y resistencia, con la idea principal de mantener sus prebendas, estatus, y “tranquilidad”, insuflados por el veneno del prestigio, pugnan por el inmovilismo y ahogan las criticas compañeras a las que temen mortalmente porque fundamentan su posición no en el convencimiento y superioridad de ideas o autoridad política sino en el prestigio y la infalibilidad de todas sus decisiones, arropadas en una escenografía de discursos grandilocuentes, puestas en escena y fuegos fatuos, inversamente proporcional a su menor enraizamiento en la clase. Conquistar el punto programático de erradicar la burocracia es tan fundamental o mas que conseguir el resto de punto del programa. Incluso, sin esta victoria las demás, todas, se encuentran en serio riesgo.



En ese sentido, Lenin planteó toda una serie de condiciones contra el peligro de burocratización, esenciales para una democracia obrera: 1) Cualquier cargo o puesto de responsabilidad remunerado en el partido o la administración pública no debe ganar más del salario promedio de un trabajador calificado; debe ser elegido en asamblea democrática; debe poder ser revocado en cualquier momento por la asamblea que lo eligió; debe rendir por escrito y oralmente relación de sus tareas realizadas para poder ser controlado por las bases; debe acudir regularmente y participar en su célula o agrupamiento de base, debe militar y no vivir sólo en una oficina o en el parlamento; que los trabajadores se encarguen de las tareas administrativas rotativamente para combatir el surgimiento de una casta burocrática; que el pueblo esté armado; no hay razón de ser para los estados que propugnen la existencia de un partido único y un sindicato único, una rémora del pasado burocrático estalinista. Dentro de la Revolución pueden existir otros partidos, deben existir otros partidos, sino ¿cómo se reflejan las diferentes capas de la clase en su expresión político-organizativa?. Tras la Revolución Rusa, sólo fue prohibido el partido fascista Centurias Negras, armado contra la revolución y ejecutor de progromos; contra la burocracia fabril y en la producción, formación de comités electos de trabajadores, estudiantes, campesinos y soldados para tomar el control de la producción y de todas las partes del estado.

 
Hay que recuperar el internacionalismo, no como un sentimiento, como mera solidaridad, sino como acción, después de décadas de adaptación nacional del estalinismo, de las diferentes variantes de la socialdemocracia, del eurocomunismo…..Anteponer o partir de, más bien, lo colectivo a lo individual, lo internacional a lo nacional igual que el método del materialismo dialéctico parte de lo general a lo concreto y viceversa.

Es necesario elevar todos los cuadros a una visión internacional de la lucha. El mantenimiento en la visión estrecha de “lo nacional” nos impide comprender la dinámica del proceso revolucionario, limita la acción, no favorece la causa de la unidad de la clase trabajadora, debemos dejar de sentir como “extraños” a los trabajadores de otros países, los que “extrañamos” nosotros es a la burguesía, así sea de “nuestro país”, nos es ajena y enemiga de clase.

 
El programa será internacional cuando superemos el hecho de vernos como militantes de tal o cual sección o grupo nacional y seamos en la praxis, sintiendo y accionando, militantes de la Internacional que los nuevos tiempos en que estamos entrando necesariamente alumbrarán antes o después. Es otro estadio. Es, por otro lado, normal que esto cueste dado que esa experiencia práctica se ha perdido desde mitad del siglo XX, en realidad. Apenas iniciamos el camino de recuperar ese hilo histórico: la Internacional con carácter de masas. Una Internacional no es una suma de secciones nacionales. El todo es más que la suma de las partes. En realidad la frase de Marx que preside el Manifiesto Comunista: “Proletarios de todos los países, uníos” es una brillante anticipación de futuro. Hoy el futuro se está convirtiendo en presente.

Algunos puntos para un programa socialista.

 
•La V internacional se propone continuar la lucha por la erradicación de la explotación del hombre por el hombre, como antes lo hicieron en su fase revolucionaria, las cuatro internacionales que la precedieron. Será el cimiento sólido para la consecución del objetivo de una sociedad socialista, la extinción del estado burgués en todo el mundo, sentando las bases para la sociedad comunista, verdadera democracia sin estado.



•El carácter del programa de la V Internacional es antiimperialista, anticapitalista, por el socialismo en democracia obrera, internacionalista, y de la clase trabajadora.



•El programa de la V Internacional persigue el objetivo de la toma del poder político por la clase obrera en todo el mundo, utilizando todas las formas de lucha y organización que los trabajadores y pueblos del mundo decidan democráticamente darse.



•Abolición de todas las deudas, tanto externas con los organismos internacionales públicos o privados, como interna, contraída por la banca privada y grandes empresas. En otras palabras, a la abolición de la deuda externa, sí. A la renegociación, no. Cancelación inmediata de todo pago de la deuda, interna o externa, pública o privada. Así como de toda deuda producto de la especulación, como las deudas hipotecarias, inmobiliarias, que donde se debería tasar de nuevo el valor real en base a un criterio social de las propiedades como bienes de uso.



•El agua, la luz, no deben ser mercancía, son derechos y necesidades básicas universales de la humanidad, como el petróleo, la energía y los minerales. Y el aire, no se les vaya a ocurrir poner un impuesto por respirar....Deben ser bienes públicos bajo control obrero democrático y no puestos al servicio del lucro privado.



Empleo





•Contra el desempleo, reparto del trabajo entre todas las manos existentes. Reducción de la jornada laboral a 5 horas durante 5 días a la semana sin reducción salarial. Hay suficiente riqueza social para poder pasar de la prehistoria del trabajo a la historia, terminar con el trabajo alienado y sustituirlo por el trabajo socialmente necesario. Mayor tiempo libre permitirá desarrollar las propias inquietudes, mejor dicho, necesidades ( pintar, música, cursillos, desarrollo de las artes, voluntariado social....) lo cual redundará en una elevación general del nivel cultural de la sociedad. La ignorancia es un gran arma de la burguesía.



•Por un salario social básico equivalente como mínimo a 1000 euros, 1500 dólares, 10 mil pesos mexicanos, 6000 pesos argentinos.... Un SSB no dependiente de productividad alguna o del tiempo de trabajo, establecido en 25 horas semanales.



•Escala móvil automática precios-salarios contra la inflación. Sistema indexado, si suben los precios de forma inmediata se suben los salarios para evitar la pérdida de poder adquisitivo.



•Por la nacionalización sin indemnización de las grandes empresas, bancos,fincas, latifundios, grandes transnacionales, bajo control obrero. En el caso de los bancos no significará en ningún caso la expropiación de los ahorros obtenidos fruto del trabajo. Lo mismo es aplicable en el caso de pequeños comerciantes o artesanos. Nacionalización de igual forma de las grandes empresas del sector construcción.

 
•En el caso de los bancos, la nacionalización de la banca bajo control obrero, servirá para crear una Banca Pública Nacional, como medida para dar créditos baratos a la actividad industrial, comercial y al campo, modernización de explotaciones, y lograr precios de garantía más justos al disminuir la dependencia de los monopolios de distribución de sus productos.

 
•Se pronuncia por la nacionalización de los medios de comunicación de masas, comenzando de forma inmediata por aquellos que sirven de forma abierta a la reacción en propaganda y planes para magnicidios, atentados y sabotajes a procesos revolucionarios.

 
•Toda la población en edad de trabajar, en perfecta condición y capacitada, debe ejercer de forma rotativa y por periodos determinados, tareas de la administración de los servicios públicos y de la defensa armada de la revolución.


•“Un empleo, una casa, una escuela, un médico, un viaje, unas vacaciones” Lema y compromiso a cumplir por todo gobierno revolucionario.

 
•Ni un solo despido ni cierre de fabrica. Ocupación y control obrero de la fábrica y la producción. Expropiación inmediata de toda empresa en crisis. Derogación inmediata de cualquier expediente de regulación de empleo o fórmula de rebaja de salario.



•Un puesto de trabajo para cada joven, trabajador o estudiante al terminar los estudios o subsidio de desempleo indefinido con el salario social básico de forma permanente hasta estar en activo en un nuevo empleo.

•A igual trabajo, igual salario. 5 horas de trabajo, 8 horas de sueño, 12 horas de ocio y cultura.

 
•Fomento y desarrollo del empleo desde casa, posibilitado por las nuevas tecnologías, conciliando más en esta fase transicional el trabajo con la vida familiar. Las mujeres o los hombres que por necesidad trabajen en el hogar en tareas domesticas o cuidando de los hijos con una baja por natalidad percibirán el salario social básico, en virtud de la máxima a igual trabajo, igual salario.

 
•No a los contratos a tiempo parcial, de prácticas o temporales. Obtención de la base, empleo fijo, a los 7 días de prueba.

 
•Jubilación a los 30 años trabajados con independencia de la edad o máximo a los 60 años de edad con el 100% del salario real, y cubriendo el puesto de trabajo con un nuevo obrero, con particular atención a desempleados de larga duración y jóvenes. No a la ampliación de la edad de jubilación con la excusa pueril de la mayor expectativa de vida.

 
•Tres aguinaldos/ pagas extras por año equivalentes al 100% del salario real

 
•Dos periodos de vacaciones anuales de 30 días cada uno, remunerados al 100% del salario real, con posibilidad de elección de fechas.

 
•Derecho a un año sabático, remunerado integramente, por cada 6 años trabajados.
•Transporte gratuito para los desempleados.

•Derecho de los trabajadores a cualquier edad a utilizar la mitad de la jornada para realizar estudios, sin reducción salarial y con los gastos por cuenta de la empresa

 
•Toda práctica en empresas debe ser remunerada en igualdad de condiciones que un puesto fijo de la misma tarea.

Salud

•Control por los sindicatos democráticos de la prohibición que mujeres, niños y jóvenes realicen trabajo especialmente peligrosos, nocivos, penosos o nocturnos. Control de la seguridad e higiene.

•Seguro de vida, de accidentes, de catástrofes naturales, de incendio, para toda familia, cubierto 100% por el Estado.

 
Viaje anual de salud, cubiertos los gastos, de una semana o diez días al extranjero para interaccionar con culturas y realidades diferentes, en forma de enriquecimiento cultual y también como combate a tendencias xenófobas y racistas.

•Por una sola seguridad social integral, universal, pública, gratuita, a cargo de los presupuestos de egresos nacionales, durante toda la vida, cubriendo odontología, implantes dentales de titanio, gastos de defunción.....

 
•¡Abolición total de la medicina privada!

 
•100% de salario real en caso de enfermedad, accidente,viudedad, jubilación o invalidez permanente.

 
•Programa inmediato de construcción de nuevos hospitales. Cada colonia, barrio y empresa debe contar con un centro sanitario totalmente equipado.

 
•Nacionalización sin indemnización de la industria farmacéutica, para evitar fraudes como el cometido con la vacuna del virus H1N1

 
•¡Derecho social a estar acompañado! ¡Ni una vida, ni una vejez en soledad! El ser humano es un ser social.

Campo

 
•Expropiación sin indemnización y bajo control obrero de las grandes extensiones, haciendas, latifundios y fincas no cultivadas o infrautilizadas.

 
•Jornada laboral en el campo de 20 horas semanales, menor a la industrial dadas las características del trabajo.

 
•Reparto del trabajo existente en el campo entre todas las manos, por medio de la reducción de jornada sin reducción salarial.

 
Vivienda



•Limitación del monto de la renta o alquiler al 10% del salario social básico y expropiación de todas las viviendas vacías o infrautilizadas, determinándose si es pertinente la indemnización, como forma de frenar la especulación. Congelación absoluta y de forma inmediata de toda subida de alquileres.



•Control obrero y vecinal de la catalogación del suelo perteneciente a un municipio para evitar recalificaciones con objetivos especulativos. Prohibición de construcciones en primera linea de mar y litorales.



Educación





•Educación universal de 0 a 24 años, cubriendo la etapa universitaria también. Democrática,laica, universal, pública, gratuita y multilingüe.



•Expropiación de todos los centros educativos privados y su incorporación a un Sistema de Enseñanza Pública, único, de calidad, científica, laica y gratuita, bajo gestión democrática de estudiantes, padres, profesores y personal no docente.



•Pase automático a la educación universitaria. Becas para todos los hijos de familias trabajadoras. Ni un sólo no admitido en cualquier ciclo educativo, primario, medio superior o posgrado.



•Creación urgente de las miles y miles de plazas necesarias, deficitarias en todos los niveles educativos.



•Más gastos en educación y menos en armamento. Ni una ayuda a banqueros y grandes empresarios, expropiación y nacionalización.



Pueblos indígenas





•Defensa de los derechos de los pueblos indígenas y su identidad. Derecho al uso de su propia lengua con carácter co-oficial, desarrollo de la medicina tradicional....



Derechos democráticos





•Mayoría de edad y derecho al voto a los 16 años. Si alguien es lo suficientemente maduro para poder ir a la cárcel a esa edad como mínimo debe tener una serie de derechos democráticos, incluido poder votar.



•Para todos los migrantes del mundo, derecho a votar en relación a su país de origen y a su país de acogida, en cualquier tipo de votación.



•Contra todo tipo de discriminación por razones económicas, de raza, religión, sexo o nacionalidad. No a campos de internamiento para migrantes. Por la libre circulación de los trabajadores y las personas.



•Respeto y derechos equivalentes a todas las lenguas del mundo.



•No al terrorismo de estado ni la opresión de los legítimos derechos nacionales de nacionalidades oprimidas en todo el mundo. Una unión libre, federal, de pueblos libres. Por el derecho democrático a la autodeterminación de pueblos y nacionalidades históricamente oprimidos.



•Libertad a todos los presos políticos de izquierda.



Derechos de la mujer



•Baja por maternidad de un año y medio para cualquiera de los dos conyugues, percibiendo un 100% de salario real.



•Divorcio gratuito, en pie de igualdad para ambos conyuges, sin trabas burocráticas y en un plazo menor a un mes.



•Pleno derecho al aborto gratuito a cargo del servicio social de salud, sin supuestos necesarios, bajo libre decisión de la madre. No al co-pago de los servicios de salud. Principio de gratuidad y universalidad de la salud.



•Supresión de toda ley discriminatoria a la mujer en los Códigos Civil y Penal.



Derechos sociales





•Servicios domésticos organizados por las municipalidades/alcaldías/comunas, incluyendo lavanderías, tintorerías, comedores comunitarios, municipales,con precios baratos.



•Cafés y restaurante comunales a precios baratos.



•Respeto a las creencias religiosas individuales, mantenidas en la esfera privada.



Milicia y derechos democráticos



•Abolición de los ejércitos mercenarios profesionales. Por el armamento del pueblo. Aprendizaje universal del uso de armas como mecanismo de defensa colectiva y, dialécticamente, eliminar la razón de ser bélica.



•Derecho de todos los soldados a la libre reunión, expresión, organización sindical y derecho a voto. Permitir la libre creación de Uniones Democráticas de Soldados.



•Supresión de la pena de muerte en los Códigos de Justicia Militar.



Contra el imperialismo



•¡Abajo el imperialismo! Especial solidaridad y unidad de acción con los pueblos hondureño, palestino, saharaui, iraki, afgano,,,,,¡Free Gaza, fin del bloqueo! Contra el bloqueo criminal de los Estados Unidos a Cuba ¡Libertad para los Cinco de Miami!



•Fuera las bases estadounidenses de cualquier país del mundo más allá de la plataforma continental e insular del territorio USA. Fuera las 7 bases USA en Colombia, en Panamá, en Curazao, Aruba y los marines de Costa Rica!



Medio ambiente, ocio y deporte



•Programa de Recuperación de la Vida y Medio Ambiente a 5, 10 y 20 años con acciones planificadas para la transformación medioambiental, con repoblación forestal, limpieza total de ríos, lagos, etc, combate a la desertificación, recuperación y desarrollo de especies en peligro de extinción...



•Control obrero de la industria de la diversión. Libre acceso a estudios de grabación, escenarios teatrales, auditorios musicales para el desarrollo de las capacidades



•Deportes, culturas y arte al servicio del pueblo. Basta ya de que sean negocios capitalistas.



•Centros culturales y deportivos en cada núcleo de población superior a 200 habitantes. Centros culturales en todos los barrios, con bibliotecas con wifi, cineclubs, forums, teatro, centros de idiomas...... bajo control de las organizaciones obreras.



Derechos revolucionarios



•Por el socialismo en democracia obrera en todo el mundo. Por la Federación Socialista de América Latina, parte de la Federación Socialista de las Américas. Por la Federación Socialista Mundial. Abolición de las fronteras nacionales y de la propiedad privada de los medios de producción ¡Socialismo, sí; socialdemocracia, no!



Derecho a la felicidad en todas sus formas, físicas y mentales.



•La felicidad no sólo es un derecho, recogido ya en la Constitución revolucionaria de la República Bolivariana de Venezuela, sino un deber ser universal, a conquistar. El estado en extinción debe suministrar los elementos materiales básicos para la consecución de la felicidad social. La esencia de la vida no puede ser el sometimiento a un trabajo de esclavismo asalariado, alienante, sino elevarse al trabajo social creativo. La V Internacional lucha por racionalizar el trabajo y eliminar el no socialmente necesario. El desarrollo de la tecnología, del I+D+I, de la robótica, la inteligencia artificial, de la realidad virtual, la realidad ampliada, las ciencias del genoma y de la complejidad (caos), las aplicaciones de la conectividad, de la interacción social aumentada por el internet, las redes sociales....posibilitan múltiples perspectivas de expansión de todo lo socialmente creativo, desde el trabajo hasta la cultura, el arte, el deporte y el ocio creador. También abren un mundo de posibilidades a la exploración extensiva del espacio, potenciada una vez las necesidades de millones de personas en todos los ámbitos se hallen cubiertas día a día en el planeta Tierra, pasando así, como señalara Engels, de la prehistoria a la verdadera historia de la humanidad.

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