Grecia, un nuevo llamamiento internacionalista a Europa
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HUELGA GENERAL EUROPEA/ EUROPEAN GENERAL STRIKE/ Ευρωπαϊκή Γενική Απεργία/ GRÈVE GÉNÉRALE EUROPÉENNE/ SCIOPERO GENERALE EUROPEA/ EUROPEU GREVE GERAL/ EUROPÄISCHEN GENERALSTREIK/ AVRUPA GENEL GREV/ VAGA GENERAL EUROPEA/ EUROPEJSKI STRAJK GENERALNY/ Еўрапейскі
Las huelgas infunden tanto espanto a los capitalistas porque comienzan a hacer vacilar su dominio (...) Todo este mecanismo lo mueve el obrero, que cultiva la tierra, extrae el mineral, elabora las mercancías (…) recuerdan a los capitalistas que los verdaderos dueños son los obreros, que proclaman con creciente fuerza sus derechos, y a los obreros que su situación no es desesperada y que no están solos(…) V.I. Lenin
Compañeros, poco tiempo ha pasado desde que se lanzara en Grecia aquel clamor de ¡Pueblos de Europa, Alzaos! y que tuvo como corolario la convocatoria de una jornada de lucha europea el pasado 29 de septiembre. http://internacional5.blogspot.com/2010/10/29-s-el-triunfo-del-interna cionalismo.html
Por aquel entonces nos vimos inmersos en todo el continente en un calendario de luchas tan apretado que, sin pretenderlo, llegaron a confluir varios países a la vez en huelga.
Hemos asistido al comienzo de la espiral revolucionaria desatada en los países árabes en unas luchas que rápidamente superaron fronteras nacionales, y no sólo en ese territorio. Las banderas egipcias han ondeado incluso en tierras tan lejanas como Wisconsin, en el mismo corazón del Imperio, y continúan ondeando hoy en día desde El Cairo a Barcelona, Madrid, París o Atenas, de la misma forma que griegos y españoles intercambian unas banderas que ondean ya en las luchas de otros países europeos y árabes.
La intensificación de la lucha de clases ha regresado al viejo continente en forma de ocupación de plazas públicas (algunas de ellas rebautizadas como "Plaza Tahrir") y con las masas lanzándose a las calles contra los recortes y las recetas de austeridad del FMI, principalmente en España y Grecia, por encima de dirigentes sindicales que no han sabido estar a la altura de las circunstancias, y por encima sobre todo de fronteras nacionales, con lecciones aprendidas de Túnez y Egipto. De estos países se ha comprobado que la lucha sirve y se pueden derrocar dictaduras en la calle, siendo la dictadura del capital, todavía por derrocar, la madre de todas las dictaduras.
No en vano, la actual crisis le ha arrancado al capitalismo su falsa máscara democrática y ya nunca más podrá volver a ponérsela. El impostor ha sido descubierto por las masas y éstas le exigen una democracia verdadera, una democracia real, la cual, bajo este sistema, simplemente no existe.
Aquel 29 S fue el comienzo de un camino hacia el internacionalismo que nos ha de llevar a una huelga general en el mundo como nunca antes se ha producido.
Hoy , la huelga general europea vuelve a ser un debate en los sindicatos, en el movimiento, y se ha hecho escuchar incluso en la Confederación de Sindicatos Europeos. A medida que se avanza en la comprensión de que el enemigo es el capitalismo, el internacionalismo va ganando fuerza. No podía ser de otra forma ante un enemigo que opera a nivel internacional. Por otro lado, la defensa de la consigna de la huelga internacional, es un elemento más que ayuda al avance de dicha comprensión. Sólo por eso, se logre o no la convocatoria de dicha huelga, esta consigna se hace imprescindible para al menos ayudar a avanzar al movimiento.
Contamos también con la debilidad de unos dirigentes sindicales, especialmente en el estado español, donde siendo conscientes de su escasa capacidad de movilización, su falta de autoridad y su nula credibilidad, están barajando, movidos por la presión de las bases, la posibilidad de utilizar la única herramienta que aún no han puesto en marcha, pero para la que cuentan con la suficiente infraestructura y con la que podrían sacar pecho de verdad ante la patronal e intentar ganar puntos frente a sus bases, so pena de desaparecer engullidos por la marea de indignación que recorre el mundo. Esta herramienta es la huelga general europea.
Sin embargo, se trata de una herramienta a la que las cúpulas sindicales, acostumbradas a tenerlo todo bajo control, le tienen auténtico pavor, pues saben que una vez que se haya conseguido paralizar un continente, una vez que el pueblo haya experimentado, aunque sólo sea durante 24 horas, el enorme poder de la clase obrera, esta herramienta se les escaparía de las manos.
De entrada, superadas ya las barreras nacionales, sería imposible de mantener las luchas en los límites de las fronteras continentales. Por otro lado, tratándose de una huelga internacional, el trabajador más inexperto en la lucha de clases, participe o no en ella, no tendrá duda alguna de qué es a lo que nos enfrentamos.
Hoy , la huelga general europea vuelve a ser un debate en los sindicatos, en el movimiento, y se ha hecho escuchar incluso en la Confederación de Sindicatos Europeos. A medida que se avanza en la comprensión de que el enemigo es el capitalismo, el internacionalismo va ganando fuerza. No podía ser de otra forma ante un enemigo que opera a nivel internacional. Por otro lado, la defensa de la consigna de la huelga internacional, es un elemento más que ayuda al avance de dicha comprensión. Sólo por eso, se logre o no la convocatoria de dicha huelga, esta consigna se hace imprescindible para al menos ayudar a avanzar al movimiento.
Contamos también con la debilidad de unos dirigentes sindicales, especialmente en el estado español, donde siendo conscientes de su escasa capacidad de movilización, su falta de autoridad y su nula credibilidad, están barajando, movidos por la presión de las bases, la posibilidad de utilizar la única herramienta que aún no han puesto en marcha, pero para la que cuentan con la suficiente infraestructura y con la que podrían sacar pecho de verdad ante la patronal e intentar ganar puntos frente a sus bases, so pena de desaparecer engullidos por la marea de indignación que recorre el mundo. Esta herramienta es la huelga general europea.
Sin embargo, se trata de una herramienta a la que las cúpulas sindicales, acostumbradas a tenerlo todo bajo control, le tienen auténtico pavor, pues saben que una vez que se haya conseguido paralizar un continente, una vez que el pueblo haya experimentado, aunque sólo sea durante 24 horas, el enorme poder de la clase obrera, esta herramienta se les escaparía de las manos.
De entrada, superadas ya las barreras nacionales, sería imposible de mantener las luchas en los límites de las fronteras continentales. Por otro lado, tratándose de una huelga internacional, el trabajador más inexperto en la lucha de clases, participe o no en ella, no tendrá duda alguna de qué es a lo que nos enfrentamos.
Si esto no es contra Zapatero, ni Sarkozy, ni Merkel o Papandreu, si esto no es contra un gobierno en concreto, no hay otra conclusión posible, nos enfrentamos al sistema capitalista.
De la presión que ejerzamos las masas en las bases de nuestras organizaciones depende que esta huelga se lleve a cabo y sea contra el capitalismo.
¡Rise Up!
Daniel Guerra
¡Rise Up!
Daniel Guerra