martes, 20 de marzo de 2012

Estados Unidos: El 1º de Mayo resurge en forma de huelga general


El Primero de Mayo del 2010, se produjeron  marchas masivas  en más de 70 ciudades de Estados Unidos, principalmente en protesta contra las leyes de antiinmigración. Fueron arrestados 35 manifestantes por desobediencia civil frente a la Casa Blanca, entre los que se encontraba el congresista Luis Gutiérrez, quien declaró que estaba ahí por todos los inmigrantes que son tratados injustamente. La policía se los llevó a todos en un autobús, recibiendo gestos de apoyo  entre los peatones y automovilistas que encontraron en su camino y de repudio por la actuación policial. Al siguiente año, volvieron a repetirse actos de protesta para el Primero de Mayo.[1]
El dato más importante es que la festividad reivindicativa del Primero de Mayo, que celebran los trabajadores de casi  todo el mundo y en la cual también se conmemora a los mártires de Chicago de la huelga de 1.886, no se celebra ni en EEUU ni en Canadá  como el día del trabajador,  a pesar de que tuvo su origen en los Estados Unidos. En su lugar se celebra el Labor Day el primer lunes de septiembre, convocado por primera vez en 1882 por la “Noble Orden de los Caballeros del Trabajo”
El 17 de octubre de 1884, La American Federation of Labor , había resuelto en su cuarto congreso que desde el 1 de mayo de 1886 la duración legal de la jornada de trabajo debería ser de 8 horas. Si para entonces no se había obtenido dicha reivindicación, habría huelga. Sin embargo, “La Noble Orden de los Caballeros del Trabajo" (la principal organización de trabajadores en EEUU por aquel entonces) remitió una circular a todas las organizaciones afiliadas donde manifestaba: «Ningún trabajador adherido a esta central debe hacer huelga el 1° de mayo ya que no hemos dado ninguna orden al respecto». Este comunicado fue rechazado de plano por la inmensa mayoría de los trabajadores de EE.UU  y Canadá, quienes repudiaron a los dirigentes de la Noble Orden por traidores al movimiento obrero.  El Primero de Mayo de 1886, 200.000 trabajadores iniciaban una poderosa huelga de costa a costa de toda Norteamérica, mientras que otros 200.000 conquistaban la jornada laboral de 8 horas con la simple amenaza del paro. 
En Chicago, donde las condiciones de los trabajadores eran mucho peor que en otras ciudades del país, las movilizaciones continuaron los días 2 y 3 de mayo. Tan solo la fábrica de maquinaria agrícola McCormik, que se encontraba en huelga desde el 16 de febrero porque querían descontar a los obreros una cantidad de su sueldo para la construcción de una iglesia, continuaba produciendo a base de esquiroles. El día 2 la policía había disuelto violentamente una manifestación de más de 50.000 personas y el día 3,  en una concentración frente a las puertas de la McCormik, mientras se encontraba  en la tribuna el dirigente obrero August Spies, sonó la sirena de salida de un turno de rompehuelgas. Los concentrados se lanzaron sobre los vehículos que salían produciéndose una batalla campal. La policía, sin previo aviso, disparó a quemarropa sobre la gente.
Voluntarios de la Brigada Lincoln.
El resultado fueron 6 trabajadores muertos  y varias decenas de heridos.  Poco después, en un acto de protesta en Haymarket Square, mientras la policía intentaba disolver de forma violenta una manifestación pacífica, una bomba lanzada por una mano anónima provocó 6 policías muertos. Esa bomba fue seguida del fusilamiento de la multitud por parte de la policía, asesinando a 38 obreros y  dejando a 115 heridos. 4 dirigentes fueron ahorcados por los sucesos, entre ellos Spies.  Un quinto acusado se suicidó antes de que lo colgasen. Son los “mártires de Chicago”.  Pocos años después quedaría demostrada la inocencia de todos ellos.
Fue el presidente Grover Cleveland (18 de marzo de 1837 - 24 de junio de 1908) quien posteriormente, en connivencia con el sector más conservador de los dirigentes sindicales,  auspició a que la celebración del día del trabajador volviera a ser en septiembre por  temor a que la fecha de mayo reforzase el movimiento socialista en los Estados Unidos. Hoy en día los sectores más conservadores la continúan rechazando por considerarla una fiesta comunista. No obstante parece ser que el Primerode Mayo y el recuerdo de aquellos mártires siempre ha estado presente en EEUU.
1963, marcha sobre Washington
Desde hace un par de años ha ido cobrando fuerza la idea, tanto en Canadá como en EEUU, de que el Primero de Mayo ha de ser unitario. En este proceso, la unidad en la lucha  de los trabajadores norteamericanos autóctonos e inmigrantes  en defensa de intereses comunes ha tenido, sin lugar a dudas, mucho que ver. Los trabajadores inmigrantes de EEUU, especialmente de origen latinoamericano, son una fuerza de peso significativa en la clase obrera estadounidense. En muchos casos provienen de países ricos en tradiciones revolucionarias, gracias a lo cual poseen un importante bagaje en métodos de lucha, organización, autogestión, teoría revolucionaria… Todo ello, sumado a la poderosa y grande clase obrera estadounidense, bregada en importantes luchas sindicales a lo largo de su historia y en mil batallas por la defensa de los derechos civiles y las libertades del país, puede formar una mezcla explosiva que podría estallar bajo los pies de la misma sede del imperialismo. Ningún panorama se me antoja más pavoroso para las clases dominantes, y sin duda, intentarán evitarlo a toda costa a base de dividir el movimiento y a los propios trabajadores.
Occupy Wall Street, la versión norteamericana de la marea de indignación que recorre  el mundo manifestándose contra el sistema capitalista, ha convocado huelga general en EEUU para el próximo Primero de Mayo.  Un dato que demuestra cómo éste movimiento tiene realmente asustadas a las clases dominantes, a parte de la constante represión policial contra los manifestantes, está en la campaña de descrédito a la que dicho movimiento está siendo sometido. La cadena MSNBC ha obtenido una copia del documento que el grupo Clark Lytle Geduldig & Cranford (CLGC), un conocido lobby que trabaja para la banca estadounidense, ha difundido entre sus asociados recomendando invertir unos 850.000 dólares para desprestigiar al movimiento Occupy Wall Street y a cualquier político que manifieste simpatía hacia el mismo.[2]

La fecha no es casual, y obedece entre otras razones al hecho de que , a pesar de la resistencia de los dirigentes de las organizaciones sindicales de ir más allá de meras protestas internacionales como jornadas de lucha europea, los movimientos de protesta y de acción contra el capitalismo que surgen desde las bases saben, aunque sólo sea de forma aún inconsciente, e intuyen, aunque sólo sea porque ven por todo el mundo luchas parecidas a las que ellos mismos llevan a cabo y por las mismas causas, que el enemigo al que se enfrentan es un enemigo  mundial y sólo pueden derrotarlo a nivel internacional. Es por eso, y es un hecho ya demostrado por los acontecimientos, que estos actos tienden cada vez más a la internacionalización.  

Así pues, tras una jornada de lucha internacional como la que tuvimos el pasado 15 de Octubre, la fecha propuesta para la huelga de EEUU coincidirá con el día en que en la mayor parte del mundo los trabajadores saldremos a las calles a celebrar una festividad reivindicativa con nuestras consignas, nuestras demandas y nuestro cada vez más claro rechazo al capitalismo


La primera acción de la campaña Occupy Wall Street en esta “primavera” se realizó en Nueva York el pasado 15 de marzo   con motivo de la visita a la ciudad del candidato republicano a la presidencia Mitt Romney. Los manifestantes cargaron un ataúd  y una urna para las cenizas en el que se leía “lugar para el trabajador” e imitaron una procesión fúnebre alrededor del Hotel en el que  Romney se encontraba reunido. Consta que el acto fue programado también por miembros de grupos sindicalistas. Desde que en EEUU  se produjo el salto cualitativo de la participación de la clase obrera organizada en el movimiento “Occupy”, que tuvo como corolario la huelga de Oakland, ésta parece no haberlo abandonado.  Corresponde ahora a los los principales sindicatos de EEUU y la organizaciones de izquierdas convocarla, de ser así, el éxito de la huelga general en EEUU estaría asegurada.

 New York, 1º de Mayo 2011
Occupy Wall Street


“Un día sin el 99%” “No trabajo, no escuela, no ir de compras, no limpiar las casas, no a las operaciones bancarias” Lo más importante ¡Tomar la calle!, dice un texto publicado en el sitio web del movimiento que el sábado próximo cumple casi seis meses de existencia.

En estas circunstancias, el próximo Primero de Mayo tampoco ha de ser solamente un día festivo por parte del resto del mundo. Jamás lo ha sido, pero este año más que nunca, en pleno apogeo de la guerra de clases,  ha de ser un día reivindicativo y combativo por encima de todo dentro del calendario de luchas que se producen en todo el mundo. Un día que no solo simbolice, sino en el que se produzca de hecho,  la unidad de la lucha por encima de fronteras nacionales,  mostrando también de forma explícita un apoyo unánime a la huelga de EEUU contra el capitalismo, haciendo pasar las marchas de obreros frente a los consulados, embajadas y bases americanas de todo el mundo. 

Si en Wisconsin vimos ondear banderas egipcias, si en las luchas de Oakland y Nueva York ondearon banderas griegas y españolas, ¡Que durante la huelga estadounidense ondee al viento, junto a las rojas banderas rojas de nuestra clase (¿por qué no?) la bandera de las barras y estrellas en todas las ciudades del mundo en solidaridad con el pueblo americano!  No me refiero a las banderas de las barras y estrellas que como símbolo del imperialismo suelen arder en las manifestaciones antiimperialistas,  sino a la misma bandera de las barras y estrellas pero que representa, para muchos honestos trabajadores estadounidenses, la independencia de su pueblo, la unidad,  la abolición de la esclavitud… la misma que en ocasiones presentan invertida en las manifestaciones en señal de protesta para indicar que el país se encuentra patas arriba, y a la cual, enterémonos todos de una vez en el resto del mundo,  la orgullosa clase obrera norteamericana ha adoptado como símbolo que la identifica y bajo la cual ha luchado y luchará por sus derechos laborales, por los derechos civiles, contra el racismo, la xenofobia, y por los más desfavorecidos.  Ésa es una de las bandereas que con toda seguridad portaran las masas obreras del vasto territorio norteamericano cuando, más pronto que tarde, se vean obligadas lanzarse a las calles para combatir el capitalismo que les oprime. 






Si el año 2011 el mundo descubrió a los pueblos árabes cuando comenzaron a caer prejuicios y a romperse clichés ante la escena de hombres y mujeres, musulmanes y cristianos, luchando en unidad en la plaza Tahir de El Cairo por sus derechos y libertades,  que éste año 2012 el mundo entero pueda descubrir al verdadero pueblo trabajador norteamericano, diferenciándolo de sus gobernantes y de las políticas imperialistas.  Todos los trabajadores del mundo, cada uno con su historia, cultura, símbolos, tradiciones y circunstancias, compartimos la misma causa común contra el sistema que nos explota.

George Engel, Adolf Fisher, Albert Parsons, August Spies, Louis Lingg y todos los trabajadores que pagaron con su vida las libertades conquistadas en aquel Primero de Mayo de 1886, podrian sentirse satisfechos. Ahora que acaban de restringir el derecho de huelga en EEUU en consonancia con las medidas represivas reaccionarias que se comienzan a imponer por todo el mundo,  con condenas de hasta 10 años de cárcel para quien se manifieste sin permiso,  no deja de ser una dulce ironía de la Historia que aquella fecha festiva y reivindicativa que surgió que aquellas luchas y que hace un siglo le fue arrebatada  a la propia clase obrera estadounidense para desideologizarla y despolitizarla, se ha planteado que regrese hoy reconvertida en una de las más poderosas herramientas de lucha de la clase obrera: ¡La Huelga General!.
¡Todo el apoyo internacional para las luchas de la clase obrera de EEUU!

Daniel Guerra.
20/03/2012